Legislatura interesante

Que el presidente del Gobierno reciba a los presidentes de las comunidades autónomas no debería ser noticia y, sin embargo, lo es. El pasado viernes EL PAÍS informaba en las páginas de política nacional, y no en las de Andalucía, de que José María Aznar va a recibir a Manuel Chaves por segunda vez desde que reside en el palacio de La Moncloa.¿Cómo puede ser interpretada esta iniciativa?; ¿quiere decir que el Gobierno de la nación piensa seguir en el terreno autonómico una política distinta de la seguida en la pasada legislatura?; ¿cabe pensar en un abandono de la política de negociación casi exclusivamente bilateral con los partidos nacionalistas y en particular con CiU, para pasar a abordar los problemas del Estado Autonómico desde una perspectiva multilateral?; ¿se pretende indicar con ello, por ejemplo, que el futuro modelo de financiación autonómica será negociado con todas las comunidades autónomas y no extendido a todas las comunidades autónomas tras haber sido negociado exclusivamente con una?

En este momento, es claro que no podemos tener respuestas para estas interrogantes y que tendremos que esperar todavía algún tiempo para saber si nos encontramos ante un simple gesto o ante un cambio de estrategia. Por lo que esta misma semana hemos sabido acerca de la política que el PP pretende seguir respecto al Senado, es de temer que nos encontremos más ante un gesto que ante un cambio. Pero ya veremos.

En donde sí parece apuntarse un cambio es en la manera de operar políticamente el PP en relación con la comunidad autónoma andaluza. Si en la pasada legislatura el peso de la oposición al Gobierno de la Junta de Andalucía descansó no en el partido sino en el Gobierno de la nación, que destacaba ministros todos los fines de semana para agredir sistemáticamente al Gobierno andaluz, en ésta parece que se va a hacer descansar la tarea de oposición en el partido y en el grupo parlamentario popular en nuestra comunidad autónoma.

En mi opinión, ello es un indicador de la confianza que tiene el PP en ganar las próximas elecciones autonómicas. En la pasada legislatura, el PP era consciente de que en ningún caso podía ganar las elecciones autonómicas de 2000. De ahí que su estrategia fuera exclusivamente de desgaste del Gobierno de la Junta de Andalucía y no de promoción de la candidatura propia. El PP sabía que no era todavía alternativa de Gobierno en Andalucía. Hoy parece que ya se considera alternativa de Gobierno. En consecuencia, parece decidido a trasladar el foco de los ministros a Teófila Martínez, con la finalidad de que su tarea de oposición no sea percibida exclusivamente como algo negativo, sino que pueda ser apreciada también de manera positiva. Veremos si lo consigue. En todo caso, si es así, la legislatura que acaba de empezar promete ser interesante.