_
_
_
_
DEBATE SOBRE EL FUTURO DE EUROPA

El comisario Barnier cree inevitables las dos velocidades

Jorge Marirrodriga

En el futuro habrá varias velocidades en el proceso de integración europea, aunque en este momento no existan dichas diferencias y la base para los países que ya forman parte de la Unión Europea (UE) y los candidatos a la adhesión sea la misma, indicó ayer en Madrid Michel Barnier (49 años), comisario de Política Regional de la UE y responsable ad personam de la Conferencia Intergubernamental.Barnier explicó en una reunión con periodistas que ahora mismo no se puede hablar de diferentes velocidades, sino de periodos de transición -"como los que tuvo España"- de los diferentes candidatos en diferentes sectores, pero que en el futuro habrá diferentes velocidades.

El comisario europeo indicó que uno de los puntos más complicados a la hora de abordar la reforma de la UE es el mecanismo de toma de decisiones en una Europa ampliada. "La eficacia es exactamente el problema", reconoció, y apuntó que "el actual espíritu colegial no será posible con 25 o 30 países". Una vez superado este escollo, los demás asuntos, como, por ejemplo, el número de comisarios que tendría cada país en la Comisión, "son políticamente sensibles, pero no complicados".

Más información
Aznar: "Europa es una unión de Estados, y hasta ahora nos ha ido bien"
París y Berlín preparan el impulso a la reforma de la UE bajo la próxima presidencia francesa
El Parlamento alemán apoya el debate comunitario propuesto por Fischer

Barnier recalcó que no se trata de crear un núcleo duro de países que adopten decisiones, pero que es necesario que, sin la amenaza del veto, pueda llevarse a cabo una dirección común. "Por ejemplo, países como el Reino Unido, Francia, España o Alemania no pueden estar fuera de temas como industria de armamento o defensa", añadió.

Crisis con Austria

En referencia a la crisis creada con la llegada de la ultraderecha al Gobierno de Austria y la repetición de problemas parecidos tras la incorporación de los países de la antigua área de influencia comunista, Barnier apostó por "prevenir este tipo de situaciones. Hay que evitar que haya países que ingresen en la UE y puedan darse en ellos situaciones contrarias a los principios de la Unión. Austria no ha cruzado la línea en este sentido y en la Comisión estamos vigilantes".

Sobre las dificultades que tienen las instituciones europeas para hacer llegar la importancia de las reformas al gran público, Barnier subrayó que es también responsabilidad de los Gobiernos nacionales hacer llegar este mensaje y que la Comisión es partidaria de que se genere todo tipo de debates en la opinión pública. "Lo peor para Europa es el silencio", apuntó.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_