Interceptados 133 inmigrantes en una nueva oleada de pateras hacia Cádiz y Canarias

La llegada de inmigrantes a las costas españolas, una constante en los últimos años, alcanzó ayer otro de sus hitos coincidiendo con el anuncio del Gobierno de que la reforma de la Ley de Extranjería ya está en marcha. Un total de 133 inmigrantes fueron capturados en Fuerteventura, Lanzarote, Ceuta, Cádiz y Algeciras en seis operaciones realizadas ayer por la policía y la Guardia Civil, que aseguran que las mafias de inmigrantes han rebajado el precio del viaje en patera de 400.000 a 100.000 pesetas, una cifra desorbitada para Marruecos, donde el sueldo medio de un trabajador es de 30.000 pesetas.

La situación de penuria económica, las dictaduras y guerras que sacuden distintos países de África están favoreciendo el trabajo de las mafias. Éstas han hecho correr la falsa voz de que cualquier inmigrante que logre llegar a España antes del 31 de julio podrá quedarse a residir legalmente en Europa gracias a la nueva ley de Extranjería.Estos elementos combinados han hecho que más de 5.000 inmigrantes se hayan concentrado en las costas del norte de África, con el dinero justo en el bolsillo para intentar el salto a la Europa que ven en sus televisores, donde se regalan millones en concursos. Para facilitarles las cosas, las mafias han rebajado sustancialmente los precios del transporte y los carpinteros de ribera construyen pateras a destajo, ocultos en cocheras. El buen tiempo reinante en el Estrecho y en la franja de océano que separa el Sáhara de Canarias está contribuyendo a que cada día parta una nueva oleada de embarcaciones, que ha hecho trabajar a destajo a las agentes de fronteras españoles.

Rescate en las rocas

La primer patera de la avalancha de ayer en las costas gaditanas fue localizada a las 2.30, en aguas próximas a isla Paloma, en el término municipal de Tarifa. La barca sólo estaba ocupada por dos personas, los supuestos patrones del bote, que regresaban a casa tras dejar en tierra un cargamento de seres humanos.

Tres de sus pasajeros, uno de ellos una mujer, tuvieron que ser rescatados por mar de un acantilado en el que se habían ocultado. Sólo media hora después, casi en el mismo sitio, fue interceptada otra patera con 29 inmigrantes indocumentados a bordo. La tercera de las expediciones clandestinas interceptadas, formada por 41 personas, fue localizada en las proximidades del puerto de Tarifa, a las 4.12.

Justo enfrente, en Ceuta, la Guardia Civil interceptó un yate en cuyas bodegas viajaban ocultos 14 inmigrantes clandestinos marroquíes que pretendían alcanzar las costas peninsulares. El barco fue avistado en las inmediaciones de Punta Almina, en la bahía norte de Ceuta.

Ya en tierra, dos marroquíes de 14 y 15 años fueron detenidos en el puerto de Algeciras casi al mismo tiempo en que la policía localizaba a diez inmigrantes clandestinos dentro de un contenedor de mercancías que era transportado por el buque de bandera marroquí Anwal, que llegó a Cádiz procedente de Casablanca (Marruecos). Los inmigrantes fueron descubiertos en la tarde de ayer durante una inspección que realizó la policía al observar que el contenedor tenía un respiradero en una de sus caras

En la otra gran ruta de la inmigración hacia España, Canarias, las cosas no fueron mejor. Trece inmigrantes, entre ellos ocho mujeres de Nigeria, fueron detenidos por la policía en la playa de Puerto de Lajas, en Fuerteventura. Otra patera con 14 subsaharianos, siete de ellos mujeres, arribó esta madrugada a Tarajalejo, también en Fuerteventura, donde sus ocupantes fueron detenidos por la Guardia Civil, que les proporcionó mantas y ropa. En Lanzarote, una tercera patera con 12 inmigrantes, entre ellos tres mujeres y dos menores, arribó frisando el alba a la costa de Arrecife.

Con estas detenciones son ya 1.156 los inmigrantes irregulares llegados a Canarias desde el 1 de enero. A esta cantidad hay que sumar las 2.615 personas interceptadas en la provincia de Cádiz en la misma fecha. En esta última provincia fueron detenidos durante todo el año pasado 3.022 inmigrantes.