El editor André Schiffrin critica a los grandes grupos editoriales

André Schiffrin, considerado "el más europeo de los editores norteamericanos", es un personaje mítico de la edición mundial. Director de la editorial progresista Pantheon Books desde 1962, hace una década protagonizó una marcha muy comentada por sus desacuerdos con los criterios descaradamente comerciales que pretendía imponerle el grupo propietario de su editorial, Random House. Schiffrin ha viajado a España para presentar La edición sin editores (Destino), libro en el que repasa su experiencia como editor y en el que expone sus divergencias con las políticas comerciales de los grandes grupos. "La censura del mercado para el libro puede llegar a ser tan efectiva como lo fue hace años la censura franquista", afirma convencido.Desde el primer momento queda claro que André Schiffrin no tiene pelos en la lengua. Su apuesta, heredada probablemente de su padre, fundador de La Pléiade, es por la edición independiente de calidad, "a la antigua", al margen de las maniobras de los grandes grupos. Le gusta hablar de los editores que se implican con los libros que publican, que creen en ellos y que están dispuestos a asumir un fracaso de ventas sin perder por ello su fe en el libro. "He querido publicar mi libro primero en Europa para ver el debate que genera antes de hacerlo en Estados Unidos", dice. "Creo que Europa aún puede salvarse de las tres epidemias que amenazan al libro en mi país: la industrialización, la globalización y el hecho de que, cada vez más, se habla del libro en función de los beneficios que genera".

"Desde el final de la guerra fría", añade Schiffrin, "ha nacido una nueva ideología que aplica el mercado libre al mundo del libro. Los que la defienden piensan que es el mercado el que debe decidir la suerte de un libro, lo que me parece horrible. El resultado es que cada vez se arriesga menos". En España el panorama no es tan sombrío como en Estados Unidos", precisa. "Aquí todavía es posible evitar los desastres que ha provocado la política de mercado impuesta por los grandes grupos. Si dejamos que sea el mercado el que decida, la profesión de editor recibirá un fuerte golpe".