Economía pide consenso entre los futuros órganos de competencia regionales

Luis de Guindos, secretario general de Política Económica y Defensa de la Competencia, anunció ayer que el Gobierno enviará al Parlamento antes del 1 de octubre próximo las modificaciones a la actual Ley de Defensa de la Competencia, según estableció una sentencia del Tribunal Constitucional del pasado mes de noviembre. A juicio del máximo responsable de la Competencia, "es positivo que cada comunidad autónoma disponga de sus órganos en este terreno porque pueden conocer mejor los problemas por su cercanía a ellos".Sin embargo, reclamó a las comunidades que funcionen coordinadamente y que tengan en cuenta la experiencia que en este campo ha reunido el Servicio y el Tribunal de Defensa de la Competencia a nivel nacional.

No mostró ningún miedo De Guindos a que se vayan a producir roces sobre el ámbito de actuación entre los órganos de las comunidades autónomas y el órgano nacional, ya que cuando las conductas se refieran a una sola comunidad caerán dentro del ámbito de los órganos territoriales y cuando afecten a dos o más comunidades será responsabilidad de los órganos nacionales.

De Guindos, quien intervino en unas jornadas organizadas por el Instituto de Empresa, se refirió al proceso de concentración empresarial y dijo que éste va a continuar dentro de la globalización mundial. Por ello, reclamó la colaboración entre las autoridades de competencia de los diferentes países.

Por su parte, el presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), Amadeo Petitbó, reclamó un acortamiento de los plazos en la tramitación de los expedientes contra la competencia, así como que no se rompa la unidad de mercado por ser la mejor solución para el futuro. Petitbó pidió, asimismo, la uniformidad de las normas para defender los problemas de competencia dentro de la Unión Europea. Según el presidente del TDC, la sentencia del Tribunal Constitucional del pasado 11 de noviembre, que declaró inconstitucionales varios artículos de la Ley de Competencia que se acababa de aprobar por consenso en el Parlamento, fue inoportuna.

Petitbó señaló que los legisladores deben comenzar a pensar en el organismo que resuelva los conflictos, que indudablemente van a surgir entre las autoridades centrales y las comunidades autónomas en materia de competencia.

En este sentido, pidió una unidad técnica de apoyo para poder resolver estos conflictos. También Petitbó llamó la atención sobre las dificultades que puedan surgir para delimitar las competencias en los distintos mercados cuando una empresa incurra en posición de dominio u en otra situación similar.

La postura de Bruselas

En esta misma jornada, el comisario de la Competencia de la Unión Europea, Mario Monti, defendió el libro blanco de la Comisión Europea sobre la Competencia, que se publicó en abril de 1999 y que propone descentralizar la aplicación del derecho comunitario de la competencia para otorgar un mayor protagonismo a las autoridades de los Estados miembros, tanto administrativas como judiciales.

Monti, que intervino en las jornadas a través de una videoconferencia, reconoció que en Europa existe un gran debate sobre los fenómenos de la competencia y que en este sentido el modelo español está resolviendo con bastante eficacia los problemas que se le plantean.