El plan de ayudas a la vivienda sólo alcanza la mitad de sus objetivos
El plan de la vivienda marcaba el objetivo de otorgar 33.077 ayudas para adquisición de viviendas de primera y segunda mano y rehabilitación de antiguas. La realidad ha sido muy otra: se han concedido 18.852. En los dos últimos años, los planes de ayuda a la vivienda en Cataluña se han hundido y se han quedado en un 57% de lo previsto. No ocurre igual en todas las comunidades autónomas. Madrid ha superado los objetivos marcados y otras comunidades, como la valenciana y la andaluza, han superado el 80%. Cataluña, en cambio, se ha quedado en la cola, con sólo cuatro comunidades y Melilla por detrás.Los motivos del retroceso del mercado de vivienda protegida son diversos, casi todos ellos relacionados con la caída de los tipos de interés, que ha provocado al mismo tiempo un fuerte aumento de la demanda y un decantamiento de los promotores por el mercado libre.
El diputado Roberto Labandera (PSC) cree que, al margen de los datos objetivos, lo que hay es una falta de reflejos del Gobierno para adaptar el plan de ayudas a la nueva situación de la oferta y la demanda. La consecuencia es que el plan resulta, si no inútil, ineficaz.
PASA A LA PÁGINA 8
La compra de viviendas protegidas cae pese a la reducción en el precio
VIENE DE LA PÁGINA 1 El mercado de las viviendas públicas cae al mismo ritmo que crece la actividad constructora. Desde 1992, el número de viviendas iniciadas en Cataluña no ha hecho otra cosa que crecer. En aquel año fueron 34.301 las iniciadas; en 1999, 78.268. Las protegidas, que fueron el motor durante 1992 y 1996, han perdido su atractivo. Desde ese año, el número de viviendas compradas con financiación pública ha caído a una cuarta parte en cifras totales y hasta casi siete veces porcentualmente.
Un estudio de Carme Trilla para la Asociación Española de Promotores Públicos de Vivienda y Suelo señala que el plan de ayudas se halla bajo mínimos. Las ayudas a la vivienda, en términos globales, se sitúan en el 57% de lo previsto, pero si no se tienen en cuenta las concedidas a la rehabilitación, se quedan en el 50,6% (27.512 previstas y 13.936 otorgadas). El porcentaje más bajo y, a juicio de Roberto Labandera, una de las raíces del fracaso del plan, es el de la inversión en adquisición de suelo público, que se ha quedado en un 2,3%.
La vivienda libre ha crecido en todo, incluido el precio, cuyo incremento se ha situado, de media, en un 9,7% anual durante los últimos dos años, mientras que el precio de viviendas protegidas ha caído un 6,7%, sin que esta disminución haya supuesto un incremento de peticiones. En opinión de los promotores, las ayudas actuales, con fuerte subsidiación del tipo de interés, pierden su interés con unos tipos por debajo del 7% o del 7,5%.
Los socialistas creen que lo que debería haber hecho el Gobierno es modificar los criterios del plan de ayudas a la vivienda, pero que ha faltado cintura para hacerlo, dos años después de los primeros síntomas del cambio. Esto hace que en 1999, año en el que se han batido récords en viviendas iniciadas y cuando buena parte de las ventas se hacen sobre plano, antes incluso de que se inicien las obras, la demanda de vivienda se concentre directamente en el mercado libre.
Los promotores rehúyen también la construcción de viviendas protegidas, atraídos por los beneficios de los precios libres y, también, porque en la protección oficial no se pueden repercutir los costes de construcción, que según la Cámara de Contratista de Cataluña se sitúan en un 24,4%.
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