_
_
_
_

Los últimos de Bassella

Las casas de Bassella, Castellnou de Bassella y Aguilar de Bassella (Alt Urgell) tienen los días contados. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha empezado a demoler todas las viviendas y edificios situados en la zona que quedará inundada por el pantano de Rialp, que con sus 402 hectómetros cúbicos de capacidad será el más grande de Cataluña. Las demoliciones se han iniciado en Castellnou de Bassella, población que ya ha sido desalojada.Los vecinos contemplan con pena cómo las excavadoras dejan reducidos a escombros aquellos lugares que durante décadas han formado parte de su paisaje vital. Es el momento de decir adiós a muchas vivencias y recuerdos íntimamente ligados a un paisaje singular que desaparecerá para siempre. Con lágrimas en los ojos y una gran carga de nostalgia en su mirada, Concepció Blanch observaba ayer la que ha sido hasta ahora su casa y la de sus antepasados, en el núcleo de Aguilar de Bassella. Las piedras centenarias de sus bellas arcadas resumen 400 años de historia de la masía Campabadal. Concepció se resiste a irse, aunque sabe que al final no le quedará otro remedio. No sabe cuánto tiempo estará en pie la casa en la que aún duerme pensando en las excavadoras. En un último intento de aferrarse al pasado, la familia Blanch quiere llevarse a Solsona al menos las piedras que forman las arcadas de las puertas. Pero el edificio pertenece ahora a la Administración, que lo expropió por 18 millones de pesetas. "Una cantidad miserable", se lamenta Concepció, mientras espera la autorización de la CHE para llevarse las piedras.

Herminia Sirvent

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_