Clos releva al gerente de los servicios sociales por enfrentarse a la regidora
El alcalde de Barcelona, Joan Clos, ultima el relevo del gerente de los Servicios Personales del Ayuntamiento, Joan Albert Dalmau, por "un problema de encaje", según fuentes municipales, con la responsable política de la misma área, la quinta teniente de alcalde, Núria Carrera. En realiad, la falta de entendimiento e incluso los enfrentamientos abiertos entre ambos han desembocado en el relevo de Dalmau. Éste es el primer ajuste en el equipo de gerentes que nombró Clos hace ocho meses.
El segundo cambio también se producirá en las gerencias municipales. Se trata de la gerente del distrito de Gràcia, Tina Sánchez, que había planteado su deseo de pasar a realizar otra función después de más de un mandato seguido en este barrio.El relevo de Dalmau se realizará en breve ya que su sustituto está ya perfilado, según fuentes municipales que insisten en restar importancia al cambio que no ha podido ser evitado por la falta de sintonía entre el gerente y la regidora. "Es cuestión de sensibilidades", puntualizaba una persona conocedora de la crisis que se ha desatado en el área de servicios sociales de la que depende, por ejemplo, la atención a la tercera edad, a los inmigrantes y a la mujer.
Precisamente la importancia del área y, por tanto, de la gestión de sus recursos fue uno de los factores que pesó en el nombramiento de Dalmau, considerado uno de los gestores de confianza del alcalde y que en el mandato anterior estuvo al frente de la gerencia del Eixample, con la regidora Carme San Miguel, y antes en Ciutat Vella, en los años de plena transformación del distrito gobernado entonces por Xavier Casas.
Además, el alcalde quería poner al frente de esa gerencia a un buen conocedor de la maquinaria municipal, ya que Carrera -que ocupó el destacado segundo lugar como independiente en la lista del PSC- no tenía ningún tipo de experiencia en los vericuetos administrativos. Sin embargo, la relación de confianza que se esperaba entre ambos no se produjo, sino todo lo contrario ya que el clima estaba "bastante cargado", según describe un conocedor de las desaveniencias entre Dalmau y Carrera. Ninguno de los dos quiso ayer dar su opinión a preguntas de este periódico.
Tanto la responsable política como el gerente tenían que poner en marcha y tomar decisiones sobre cuestiones especialmente importantes en este mandato municipal. Por ejemplo, la selección de 10 solares en la ciudad para construir pisos asistidos para la tercera edad, además de la finalización de la entrega al Departamento de Bienestar Social de la Generalitat de los terrenos para construir otros 10 equipamientos -la mayoría residencias geriátricas- según el acuerdo al que llegaron las dos administraciones el año pasado despúes de constantes enfrentamientos entre el anterior consejero Antoni Comas y los responsables municipales.
Otra cuestión importante a impulsar tanto por Carrera como por Dalmau era el consorcio de Bienestar Social en el que la Administración local y autonómica tienen que ponerse de acuerdo sobre la getsión y financiación de los recursos de los servicios sociales.
La constitución de este consorcio está prácticamente paralizada después de dos reuniones entre ambas administraciones, una de ellas a nivel político y otra con los técnicos y gestores. En cualquier caso, el consorcio de Bienestar Social no es el único que no camina ya que el de Enseñanza está en una situación parecida.
Además el área de servicios sociales, concretamente su dotación presupuestaria, es una de las más utilizadas por la oposición de CiU y del PP, que acusa al Gobierno de Clos de reducir la deuda del Ayuntamiento y aumentar la capacidad de ahorro a costa de rebajar el presupuesto de los servicios sociales.
Por ejemplo, CiU sostiene que el capítulo de protección social del presupuesto de este año es un 7,6% inferior al de1999.
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