Marruecos libera al líder islamista Yasin tras diez años de detención
El ministro del Interior de Marruecos, Ahmed El Midaui, ha declarado que el jeque islamista Abdesalam Yasin, de 72 años, ya tiene "libertad de movimientos". El titular de Interior, hombre de confianza de Mohamed VI, anunció la liberación del líder islamista, que ha permanecido más de 10 años en arresto domiciliario, en el hemiciclo del Parlamento de Rabat.
El jeque Yasin emitió ayer un comunicado en el que anuncia su decisión de salir de su casa, donde se encuentra en confinamiento forzoso desde hace diez años, el viernes "para asistir al rezo semanal" en una mezquita cercana a su domicilio en Salé. El movimiento Justicia y Caridad que lidera Yasin estará presente "de manera significativa" en la oración en Salé. Y aunque la manifestación no sea tan impresionante como la última organizada en Casablanca, que congregó a centenares de miles de manifestantes llegados de todos los rincones del país, se espera que acudan a la ciudad vecina de Rabat miles de seguidores del jeque. "En anteriores ocasiones, el exministro del Interior Dris Basri había declarado que el jeque Yasin podía recibir a cuantas personas quisiese en su casa", declaró ayer a este periódico el número dos del movimiento islamista Justicia y Caridad, Fathallah Arsalan. Pero esta vez, dijo Arsalan, "es el nuevo ministro [nombrado tras la fulminante destitución del anterior ministro Dris Basri en septiembre pasado] quien ha dicho que queda libre de movimientos". "El viernes veremos lo que valen estas palabras", advirtió.
En prisión domiciliaria desde hace una década, Abdesslam Yasin ha mantenido la dirección del movimiento Justicia y Caridad, tanto en la línea ideológica como en la práctica. Además de sus familiares directos, a su casa de Rabat acudían cada semana los miembros del Consejo de Orientación, máxima instancia de Justicia y Caridad, a quienes Yasin transmitía las consignas.
En enero pasado, el jeque Yasin hizo publica una "carta a quien corresponda de derecho", dirigida al rey Mohamed VI, en la que realizaba una mordaz crítica de la corrupción del régimen y de la gestión del anterior monarca Hassan II. El jeque Yasin emitió una propuesta, aún en forma respetuosa, al nuevo rey para que repatriase la fortuna de su padre, acumulada durante 40 años en el poder y que se encuentra en el extranjero, y que el dirigente islamista evaluaba en varias decenas de miles de millones de dólares. Desde esa fecha, las condiciones de reclusión del jeque se hicieron más duras. Sólo los miembros más allegados de la familia podían visitarle, según confirmó a este diario su hija, Nadia Yasin.
Aunque no ha habido por parte marroquí ninguna declaración oficial sobre el levantamiento de la reclusión a que estaba sometido el jeque Yasin, en fuentes políticas de la capital se estima que la declaración del ministro Ahmed Midaui es "fiable".
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