Escasez de dinero líquido en París a causa de una huelga de vigilantes

El dinero en líquido empieza a escasear en París y en otras capitales francesas, después de seis días de huelga de los agentes de seguridad privados que se encargan de los transportes de fondos. La mitad de los cajeros bancarios del país están fuera de servicio por falta de dinero. Excepcionalmente, la Banca de Francia ha autorizado a los entidades bancarias a recargar sus cajeros con billetes usados, autorización que ha permitido salvar las dificultades durante el fin de semana. Aunque la situación dista todavía de ser crítica, todo el mundo teme que la prolongación de la huelga acabe generando un grave problema de orden público. Irritados por su pobres salarios -un principiante cobra unos 6.000 francos (150.000 pesetas) al mes- y exasperados por los ataques, cada vez más frecuentes y mortíferos, de las bandas de asaltantes, los empleados reclaman un incremento lineal de 1.500 francos y el reconocimiento de su trabajo como "oficio peligroso", calificación que les permitiría jubilarse a los 50 años. Tal y como se ha puesto de manifiesto en las sucesivas reuniones mantenidas desde el inicio de la huelga, las diferencias entre la patronal y los sindicatos siguen siendo enormes.