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El aeropuerto de Castellón vulnera siete normativas, según las alegaciones

La plataforma recurrirá si sus alegaciones no son escuchadas

María Fabra

Las alegaciones al estudio de impacto ambiental del aeropuerto que se pretende construir entre Benlloch y Vilanova de Alcolea, denuncian la vulneración de siete normativas. Tres decretos autonómicos, tres leyes y una directiva europea son, según las alegaciones, incumplidas con el estudio de impacto ambiental realizado por la Diputación y remitido al Ministerio de Medio Ambiente. El plazo de presentación de alegaciones concluye mañana y la plataforma de oposición al proyecto (que incluye más de dos docenas de asociaciones y colectivos) ha presentado, ante el Ministerio de Medio Ambiente, toda una batería en más de un centenar de folios. En ellas se hace referencia tanto a las características generales del proyecto y sus alternativas, como a los residuos, las alteraciones ecológicas y ambientales, la conservación de hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, a la protección de especies amenazadas, a la contaminación acústica, a las variables meteorológicas, las vías pecuarias, a la ley de aguas, al tráfico aéreo, al plan especial de recalificación de terrenos y al patrimonio cultural. Los miembros de la plataforma que agrupa a los colectivos que se oponen al aeropuerto confirmaron ayer su intención de presentar un recurso contencioso-administrativo en el caso de que su batería de alegaciones no sean escuchadas. Una de las alegaciones más llamativas es la que se refiere al patrimonio cultural. Según la plataforma, el mismo estudio de impacto ambiental incluye un informe negativo que califica la documentación aportada de insuficiente.

Esta alegación entiende que hay, al menos, dos puntos, que se deben considerar como conflictivos puesto que "son necesarios estudios complementarios para determinar la solución de los mismos". El primero de ellos hace referencia a la Vía Augusta, cuyo trazado se cruza con una conducción de agua y "no se ha comunicado de ello a la Consejería de Cultura", tal como indica el escrito, hecho que consideran "bastante irresponsable y oscuro, siendo éste un bien de incalculable valor que podría ser dañado de forma irreversible". El segundo punto al que hace referencia es el denominado en el proyecto como "zona de pistas", que coincide con un lugar en el que se han hallado, entre otras cosas, tres fragmentos de cerámica ibérica.

"Falta de seriedad"

La redacción de las alegaciones utiliza en varias ocasiones la ironía para remarcar la "falta de seriedad" en el estudio de impacto ambiental. Así, y en cuanto a la vulneración de la directiva europea referente a la conservación de hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, aparece una alegación que sostiene que uno de los apartados, el relativo a la vegetación potencial, "además de ser erróneo está copiado literalmente y casi en su totalidad de la obra Vegetación de España, de Salvador Rivas-Martínez". A esto se añade que "el plagio está considerado como una actuación delictiva, por lo que deja en entredicho el nivel del presente estudio". Asimismo incide en que las generalidades "copiadas" denotan desconocimiento sobre la fauna y vegetación de la zona y su "nulo rigor científico, ya que ni siquiera han recurrido a los trabajos botánicos de ámbito provincial o regional".

Asimismo, esta alegación hace referencia a que el propio estudio indica que el inventario de flora "no es exhaustivo" y que la zona afectada alberga una serie de hábitats como el matorral termomediterráneo y los carrascales que se debe conservar, según la directiva europea. Respecto a la fauna, las alegaciones aseguran que las especies detectadas "han sido insuficientemente estudiadas y no se cita la numerosa legislación que las protege", y hace referencia expresa al aguilucho cenizo.

En cuanto a la contaminación acústica, se indica que para calcular la huella sonora se han utilizado datos de los aviones menos ruidosos y con lo utilizados en los vuelos chárter. Otro de los errores hallados por la plataforma se refiere a las variables meteorológicas y climáticas para las que el estudio de impacto ambiental se ha servido, según dicen, de estaciones meteorológicas, pluviómetros y observatorios muy alejados de la zona.

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