Vecinos de Gràcia piden que la ciudad compre la sede de Enher
Fecsa-Enher ha puesto a la venta el edificio que ha sido su sede en el paseo de Gràcia de Barcelona, obra del arquitecto modernista Domènech i Montaner. La Asociación de Vecinos de la Vila de Gràcia ha iniciado una campaña para que el Ayuntamiento de Barcelona adquiera el inmueble, de 11.000 metros cuadrados, para equipamientos culturales. Los vecinos se movilizaron hace ya un año ante el rumor de que el edificio estaba en venta. Entonces Enher lo negó. Ahora el problema es el precio.
Enher confirma que tiene intención de vender la que fuera sede social de la empresa hasta su fusión con Fecsa hace un año y medio. Varias firmas están interesadas en adquirir el edificio modernista. El interés arquitectónico de la obra de Domènech i Montaner -de cuyo nacimiento se conmemora este año el 150º aniversario-, sus dimensiones considerables y la excelente ubicación en que se encuentra comportan que se dispare su valor. Aunque la propiedad no quiere dar cifras, el concejal de Gràcia, Ferran Mascarell, estima que su adquisición supondría un desembolso equivalente al de la operación de compra del Tibidabo (que fue de cerca de 800 millones de pesetas). Un centenar de trabajadores de Fecsa-Enher continúan trabajando en el centro de control que la compañía tiene en la casa Fuster, cuyo desmantelamiento requerirá todavía un tiempo, por lo que la venta no será inminente. La asociación de vecinos plantea, según su portavoz, Encarna Tarrés, la posibilidad de que la compañía haga una cesión social del edificio para destinarlo a centro cívico para jovenes, centro cultural polivalente o escuela de artes y oficios.
