El PP boicotea la visita institucional del 'lehendakari' al Parlamento de Cataluña

El PP de Cataluña boicoteó la visita institucional que el lehendakari Juan José Ibarretxe realizó ayer al Parlamento catalán. Los diputados populares se mantuvieron sentados en sus escaños sin aplaudir mientras Ibarretxe se hallaba en el hemiciclo, y el presidente del Grupo Popular, Alberto Fernández Díaz, se negó a asistir a la recepción oficial con el presidente de la Cámara, Joan Rigol, y el resto de líderes parlamentarios. Más tarde, en la calle, vendrían las protestas de las Nuevas Generaciones del PP. El presidente vasco admitió su temor por un próximo atentado de ETA contra personas o intereses del PNV, en respuesta a las preguntas de los dirigentes políticos catalanes, quienes se abstuvieron de hacerle recomendaciones sobre la situación en Euskadi.

"No vamos a seguir el juego a un lehendakari que lo único que quiere es hacerse la foto para aparentar una normalidad política en el País Vasco que no existe para nosotros. Quiere justificar lo injustificable: gobernar con un partido [EH] que apoya a ETA", afirmó en rueda de prensa el presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, para justificar la actitud de su grupo y su boicoteo a la reunión institucional que Ibarretxe mantuvo con Joan Rigol y los presidentes de los grupos parlamentarios. El dirigente conservador argumentó que, en todo caso, el PP mantuvo el respeto institucional hacia el presidente vasco al no ausentarse del hemiciclo, "respetando así el reglamento de la Cámara a diferencia de otros", en clara referencia a ERC.La actitud de los parlamentarios del PP contrastó con el fervoroso recibimiento de los independentistas de Esquerra Republicana, cuyo líder, Josep Lluís Carod Rovira, gritó "¡Gora Euskadi!" en el propio hemiciclo. Tan sólo fue coreado por sus compañeros de grupo. Este gesto les valió una llamada al orden por parte del presidente de la Cámara.

El boicoteo del PP a Ibarretxeincluyó todos los actos institucionales previstos y la convocatoria de la rueda de prensa de Fernández Díaz. Pero los populares no fueron los únicos que optaron por mantenerse sentados y distantes a la hora de los aplausos. También lo hicieron cuatro parlamentarios del Partit dels Socialistes-Ciutadans pel Canvi (Manuela de Madre, Miquel Iceta, Joan Ferran y Ramon Espasa) y José Luís López Bulla, de Iniciativa-Verds y ex secretario general de Comisiones de Obreras en Cataluña. El lehendakari se mostró indiferente, desde su silla en el palco de invitados.

Pese al rechazo del PP, el recibimiento a Ibarretxe fue inusualmente cálido. Los aplausos se prolongaron más allá de la simple cortesía y se evidenció la distinta opinión que los partidos tienen de la conflictiva situación del País Vasco.

En este sentido, fuentes del PP recordaron anteriores ocasiones en que los parlamentarios de Esquerra o de Convergència, lejos del "¡Gora Euskadi!" de ayer, abandonaron el salón de sesiones. Los independentistas lo hicieron durante la visita del Príncipe de Asturias en 1990, y los convergentes, cuando un parlamentario del PP, en la pasada legislatura, se dirigió en castellano a la Cámara. Para Fernández Díaz, la presencia de Ibarretxe en Cataluña debería servir para que el lehendakari "aprenda que se puede ahondar en el autogobierno en el marco del Estatuto y de la Constitución".

El socialista Miquel Iceta defendió su gesto de quedarse sentado en su escaño. "Ibarretxe lo que necesita no son aplausos, sino consejos: que intente salir del agujero en el que se encuentra, ahora que los socialistas están receptivos".

El presidente vasco, en su entrevista con los dirigentes parlamentarios catalanes, trazó su particular visión de la situación política y económica en la que se encuentra Euskadi. Ibarretxe, según asistentes a la reunión, se mostró optimista respecto a la coyuntura económica, pero escéptico sobre la política; en especial, en cuanto a una salida al conflicto terrorista. Sea como fuere, descartó una posible convocatoria de elecciones anticipadas, en contra de lo que el día anterior había insinuado en Madrid el portavoz del PNV, Joseba Egibar.

El mismo rotundo desmentido lo hacían simultáneamente en Bilbao y Madrid el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, y el portavoz parlamentario del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti. Según ambos, las palabras de Egibar de que el PNV no está dispuesto a rrastrarse frente a EH durante toda la legislatura no pueden interpretarse como el posible adelanto electoral que reclaman el PP y el PSE.

Eso sí, Ibarretxe admitió que la intención del Gobierno vasco y del PNV es mantener la actual estrategia política sólo hasta el debate de política general que se celebrará en septiembre. "Entonces tendré la foto real del país", comentó.

Por la tarde, el lehendakari pronunció una conferencia en el Colegio de Abogados. Allí fue recibido en la puerta por una decena de militantes de Nuevas Generaciones del PP que portaban una pancarta con el lema "Dime con quien andas y te diré quién eres", escrita en castellano, catalán y euskera.

En su intervención, Ibarretxe acusó al PP de boicotear las instituciones vascas "hasta el punto", dijo, "de que [ello] se ha convertido en una verdadera obsesión para la derecha española".

Como ya había hecho recientemente en el Club Siglo XXI de Madrid, Ibarretxe abogó por una reforma de la Constitución y la celebración de un referéndum de soberanía en Euskadi para que los vascos puedan "decidir libre y democráticamente el estatus de relación jurídico-política que quieren mantener con el Estado español".