Manolete, señor del baile

Diríamos que fue la noche de los granadinos: el cante joven de Estrella Morente y el baile maestro de Manolete.Manolete es un maestro, efectivamente. No sólo porque es uno de los profesores habituales en los cursos del Festival de Jerez, sino -y en primer lugar- porque posee el don del señorío, la austeridad y la nobleza en su forma de concebir e interpretar el baile.

En los cursos enseña este año el baile de la farruca, de excelsa tradición desde los tiempos de Félix el Loco y Nijinski, pasando por Escudero, los Pelaos y Gades. Manolete hizo su farruca en el escenario del Villamarta de manera impecable, con una economía de medios realmente ejemplar. Recto el cuerpo -como era el cuerpo de Escudero-, Manolete desarrolla su baile con una intensidad que jamás rompe el equilibrio ni el rigor modélicos del bailaor.

Manolete no es proclive, evidentemente, a las experimentaciones más o menos arriesgadas. Su baile -las alegrías igual que la farruca, como la soleá que compartió con su hija Judea Maya- es quizá el más ortodoxo que hemos visto en este festival. Un baile señor, que nada deja al azar y sin embargo en ningún momento refleja un excesivo trabajo de laboratorio. Al margen de sus interpretaciones personales, Manolete extiende su labor coreográfica a un grupo de pequeño formato, convencional pero correcto.

Era la primera vez que Estrella Morente actuaba en Jerez, y esto a un flamenco de ley siempre le impone. Había también gran expectación entre el público, interesado en oír a una nueva voz del cante de la que ya se habla mucho. Creo que la joven cantaora no llegó al triunfo rotundo al que legítimamente aspiraba, pero sí dejó una excelente impresión a la audiencia.

Acompañada por la guitarra de su tío Pepe Montoyita, Estrella dio un recital en que no eludió temas añejos y de gran dificultad, como siguiriyas o aires soleareros de Pastora. Junto a ellos, temas modernos en que la influencia del padre se detecta enseguida. En cualquier caso, tenemos la impresión de que, por ahora, Jerez otorga un voto de confianza a la cantaora.