Merenguito abre con su disco en directo el ciclo de cante 'Flamencos del Foro'

El apodo no le viene de que sea madridista, sino de que ha sido pastelero durante 22 años. Antonio Izquierdo, Merenguito, nacido en Vallecas, intermitente cantaor profesional desde hace 20 años, vuelve al ruedo con Merenguito en directo, un disco que demuestra cómo se canta flamenco en Madrid. Junto a las guitarras de Rafael Andújar y El Mami, Merenguito lo presenta hoy en Suristán (calle de la Cruz, 7), abriendo un ciclo de cuatro Flamencos del Foro. Merenguito ha sido desde siempre un apasionado aficionado al flamenco. Cuenta que la cosa empezó con Antonio Molina y Juan Valderrama, pero que el cante le atrapó para siempre en los años ochenta, tiempos del Café de Silverio, donde actuaba de telonero de, entre otros, Rafael Romero, El Gallina. "Él y Fosforito fueron los que me engancharon al cante grande. Muchas noches me llevaba al Gallina a su casa; me pedía 40 duros para el taxi y yo se los daba y luego lo llevaba en mi coche: las cosas que me contó no se me olvidan. Tenía una voz desagradable, distinta a todas, que cuando la oías bien era preciosa. Aunque la verdad es que me fijé primero en Fosforito, porque en aquella época cantaba el polo y la caña, mientras los demás sólo cantaban por fandangos y rumbas".

Vallecano castizo y gracioso, personaje insustituible en las juergas madrileñas, Merenguito fue aprendiendo los secretos del flamenco a medida que preparaba pasteles, brazos de gitano y tartas en el obrador San Ignacio de Loyola, en Cuatro Vientos, un negocio próspero que finalmente arruinaron las multinacionales: "Nos rodearon los híper y acabaron con nosotros".

Pero tantos años entre pasteles hicieron su labor. Una alergia a la harina le quitó potencia a su "voz laína" y se la puso "más flamenca, más rozada". Luego, la rodó aún más en el grupo de Sara Lezana, con el que dio la vuelta al mundo especializándose en los cantes de ida y vuelta.

Amigo de los toreros (Julio Robles y Manzanares salen retratados con él en su nuevo disco) y amante de los cantes de Levante, Merenguito tuvo hace un par de años la prestigiosa Lámpara Minera en la mano. Finalmente, quedó segundo y sólo ganó los premios de Tonás y Malagueñas, lo cual le impidió gozar del impulso comercial que da el gran premio del Festival de La Unión. Pero él no se queja, casi: "Está bien que la juventud tire p'alante porque hace avanzar el flamenco, aunque eso de que los cantaores ahora tomen cola light a mí me tiene loco".

Otra locura: acompañado por la guitarra de Rafael Andújar, Merenguito se ha decidido a grabar un disco en directo, "y eso es algo así como el hijo que no te esperas, empiezas a quererlo y al final le coges cariño". Colombianas (dos a falta de una, porque una procede del anterior disco y es un homenaje al palmero Fernando Chungo, fallecido tras participar en el álbum), tonás, malagueñas (dos), taranta, soleá, fandangos, alegrías, bulerías (dos), granaína y mariana forman el enciclopédico repertorio, grabado en Villa Virginia (Seseña), en octubre de 1999, para Alía Discos.

Esta noche, Merenguito lo presenta, abriendo el ciclo Flamencos del Foro, que Alía ha programado para dar un empujón isidril a sus cuatro discos de cantaores madrileños recién publicados; seguirán, a 1.000 pesetas cada miércoles del mes de mayo, Pedro Sanz, José el Duende e Israel Paz, El Moñi.