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La revolución que se avecina

Un gran revolución se avecina en el Atlético de Madrid, condicionada por su camino por la Segunda División. Afectará sobre todo a la nómina de jugadores, pero de ella no escapará la plantilla de empleados, y, en otra medida, el capítulo de toda clase de contratos: de televisión, patrocinadores...A Jesús Gil le faltó ayer tiempo para enviar el primer mensaje al que sólo falta poner los nombres de los destinatarios: "Hay jugadores que cobran cifras que en Segunda no se pueden dar". Mañana, después de los dos días de descanso que Antic decidió el domingo, el presidente tiene previsto reunirse con la plantilla, en la que figuran 22 jugadores internacionales de los 27 que la componen.

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"La idea que tenemos", explicó ayer el director general del club, Miguel Ángel Gil, "es formar un equipo competitivo que se adapte a Segunda División y con una mentalidad que nos posibilite el ascenso lo más rápido posible. El cambio de categoría es evidente y no podemos ignorarlo. Va a haber, por tanto, movimiento de altas y bajas. Habrá ingresos importantes por la venta de jugadores, pero también vamos a comprar". El director general del club no quiso adelantar nombres, como tampoco confirmar si en el equipo técnico existe la intención de prescindir de todo aquel jugador que supere los 27 años. "No tenemos preferencias por los jovencitos",dijo.

Varios son los jugadores que han sonado como posibles fichajes y entre ellos destaca un buen cupo de hombres del Málaga: Catanha, Valcarce, Movilla y Rufete. El primero es el más deseado -sería el sustituto de Hasselbaink-, pero es posible que al Atlético le interese colocar en la operación algún jugador más para bailar la cifra de su fichaje. El Salamanca, en el que el delantero brasileño jugó 11 partidos hace tres temporadas, renunció el año pasado a su derecho de recompra, previo pago de 700 millones, a cambio del 20% de la diferencia entre esa cantidad y la de su traspaso. Las cifras que se han barajado por este fichaje se aproxima a los 2.000 millones, con lo que el Salamanca se llevaría el 20% de 1.300 millones.

El Atlético, por otra parte, tiene comprometido a Hibic, el defensa bosnio que queda libre en el Sevilla, así como al portero del Sporting Sergio.

La repercusión económica afectará sobre todo a los ingresos por derechos de televisión. El At-lético recibirá la próxima temporada por este concepto 150 millones cuando ésta va a cobrar 3.000. La sangría se notará menos porque una poliza de seguros le permitirá ingresar esos 3.000 millones, cantidad en la que aseguró el descenso, que obliga a renegociar buena parte del resto de los contratos.

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