Instituciones y colectivos cívicos valencianos muestran su repulsa por el asesinato de un periodista vasco

Las instituciones públicas valencianas, los partidos políticos y todo tipo de colectivos cívicos mostraron ayer su más profunda repulsa por el atentado perpetrado ayer en Andoain (Guipúzcoa) por la banda terrorista ETA que segó la vida del periodista José Luis López de la Calle, colaborador de opinión del diario El Mundo. Mientras sus compañeros en las tres delegaciones que posee el periódico dirigido por Pedro J. Ramírez en la Comunidad Valenciana, en Castellón, Valencia y Alicante, expresaban su dolor con una concentración silenciosa de cinco minutos a las puertas de las tres redacciones, los representantes de las administraciones y los líderes políticos de los distintos partidos emitieron comunicados con muestras de dolor por la muerte del periodista vasco, asesinado ayer a las 9.45 en el portal de su domicilido tras recibir cuatro disparos a bocajarro.La Generalitat manifestó ayer "su más profunda repulsa" y su "indignación" por el asesinato. En un comunicado el Gobierno valenciano asegura que ETA "ha vuelto a atentar contra un periodista que ejercía una función tan vital en nuestra democracia como es la libertad de expresión; podrán seguir haciendo daño pero ese daño nos reafirma cada vez más en la fortaleza y en la necesidad y convencimiento de acabar con ellos a través del Estado de derecho". La nota del Consell asegura que el presidente de la Generalitat se puso en contacto por la mañana con Ramírez para transmitirle su condolencia.

Asimismo, el Consell convocó para mediodía de hoy un paro de cinco minutos ante las puertas del Palau de la Generalitat. No fue la única administración. La alcaldesa de Valencia Rita Barberá convocó un pleno extraordinario y otra concentración silenciosa simultánea y de la misma duración frente al Ayuntamiento. La alcaldesa mostró su "sensitimiento de dolor, solidaridad, apoyo y cariño a la familia de José Luis López de la Calle".

Y como presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Barberá instó a todas las corporaciones municipales españolas a convocar para mediodía de hoy plenos extraordinarios y concentraciones silenciosas de cinco minutos para expresar su rechazo a la banda terrorista y su solidaridad con la familia del periodista asesinado, con la prensa y con la democracia. Otros ayuntamientos y diputaciones se sumaron a la convocatoria.

Los colectivos de periodistas valencianos también expresaron ayer su rechazo al atentado de la banda terrorista ETA, que desde hace muchos meses había situado a esta profesión entre sus objetivos prioritarios. Así lo demostró con el envío de sendos paquetes bomba al periodista de Radio Nacional de España Carlos Herrera, en Sevilla, y al subdirector de La Razón, Jesús María Zuloaga, en Madrid. Asimismo, ETA también se ha prodigado con ataques a las propiedades de muchos perioditas del País Vasco, entre ellos su víctima de ayer, blanco recientemente de un ataque con cócteles mólotov en su vivienda.

La Unió de Periodistes Valencians condenó ayer el atentado que costó la vida al columnista del diario El Mundo López de la Calle a las puertas de su vivienda. Miembros de esta asociación se pusieron, asimismo, en contacto con la Asociación de la Prensa Vasca "para solidarizarnos con ellos" y mostrar su apoyo. Además, por la mañana, la Unió colocó una pancarta con el lema "Prou" (basta) en la caseta de organización de la Fira del Llibre de Valencia y carteles con una careta que representa la libertad de expresión con la boca tapada.

"Prou" en la Fira

Miembros de la asociación repartieron en todas las casetas de la feria una fotocopia de la noticia del asesinato con el mismo lema de "Prou". También la Asociación de la Prensa de Alicante expresó ayer su rechazo tras conocer el atentado de ETA. Su presidente, Ginés Llorca, reconoció que es muy preocupante "ejercer esta profesión bajo la presión de la barbarie".

Llorca expresó su desprecio por los terroristas, mandó su apoyo a los profesionales de todos los medios que "trabajan bajo la sombra de la amenaza terrorista" y , tras recordar los atentados fallidos contra Herrera y Zuloaga, advirtió que no sólo están amenazados los peridistas que trabajan en el País Vasco.

Aunque recordó que durante la última Asamblea General de la Federación de Asociaciones de Prensa de España, los periodistas del País Vasco recomendaron que las muestras de solidaridad ante este tipo de actos violentos "no se hicieran públicas" para evitar la publicidad de los mismos, Llorca afirmó que no se puede evitar el romper el silencio: "Cuanto más nos callemos, de mayor magnitud será el siguiente atentado", afirmó.

Tras la protesta de los periodistas en la Fira, el Gremi de Llibrers de Valencia mostró su rechazo al atentado: "[El asesinato] no expresa sólo la incomodidad del abertzalismo radical ante opiniones, ideas e informaciones que no loen, disculpen o ignoren su infame itinerario, sino sobre todo, el disgusto homicida de un presunto proyecto de construcción nacional respecto de cualquiere forma de discrepanci, pensamiento singular o minoría no integrada en sus delirios políticos".

El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, también rechazó el atentado. Y el Movimiento contra la intolerancia convocó para hoy a las 19.00 un concentración silenciosa frente al Ayuntamiento de Valencia.