Kissinger y los derechos humanos

Soy asiduo lector de vuestro periódico desde hace ya bastantes años. Ayer leía con rabia e indignación las declaraciones de Henry Kissinger en EL PAÍS, donde decía alegremente que los países occidentales no pueden imponer el respeto de los derechos humanos a países en vías de desarrollo. Desde las líneas que me ofrece vuestro periódico, me pregunto por qué este personaje de renombre internacional se muestra tan reacio a exportar el respeto a los derechos humanos y, sin embargo, se muestra tan solícito cuando de lo que se trata es de exportar una política y una economía que mata de hambre y condena a malvivir con menos de un dólar diario a más de la mitad de la población mundial. Por qué no se pueden imponer unos derechos humanos internacionales y, sin embargo, se puede imponer, y de hecho se impone, un sistema económico hecho para que los ricos sean cada vez menos y más ricos y los pobres sean cada vez más y más pobres.Henry Kissinger no está autorizado moralmente para hablar de derechos humanos, ya lo demostró en demasiadas situaciones históricas, entre ellas cuando apoyó a Pinochet frente a Salvador Allende. Tal vez si depuráramos todas las responsabilidades sobre los derechos humanos en Chile en la historia reciente, Henry Kissinger sería uno de los que sin duda caerían salpicados.-