Los embalses de la región superan en mayo la media de agua de los últimos 20 años

De la preocupación por la sequía del invierno a abrir ahora las compuertas para aliviar los rebosantes pantanos. El gerente del Canal de Isabel II, Ricardo Domínguez, recuerda que mientras el invierno fue "el octavo menos lluvioso del siglo", las lluvias de abril han permitido que los embalses se encuentren ahora "por encima de la media de los últimos 20 años". El pantano de El Villar, sobre el Lozoya, al 103% de su capacidad, ya desembalsa agua. El del Vado se encuentra al 91% y, si las lluvias continúan la semana próxima, también abrirá sus compuertas.

El gerente del Canal de Isabel II, Ricardo Domínguez, reconoce que este organismo público gestor del agua madrileña afronta el verano con optimismo. Recuerda que las reservas actuales son suficientes para abastecer a la población hasta finales del año 2001 sin problemas, aunque no vuelva a llover. Los pantanos de Madrid acumulaban ayer más de 690 hectómetros cúbicos de agua, lo que sitúa el nivel de sus reservas en torno al 73%. Hace un año, los embalses retenían sólo 580 hectómetros, 12 puntos menos, aunque todavía lejos de los 915 hectómetros que se llegaron a acumular en junio de 1998, cuando se alcanzó el máximo histórico.

Pero hace poco más de un mes y medio la situación era muy distinta. Los embalses no superaban siquiera el 50% de su capacidad y las reservas bajaban sin cesar. En cambio, unos días antes del inicio de la Semana Santa, las lluvias llegaron a la región. El Viernes Santo, el gerente del Canal ordenó el cierre de los pozos que abastecen a la región en época de sequía y que llevaban funcionando todo el invierno. Poco después también fue cerrado el trasvase de San Juan Valmayor, que traspasa el agua a Madrid desde la cuenca del Alberche cuando las reservas de los embalses están en niveles bajos.

Las copiosas precipitaciones de abril han permitidon incluso que el pantano de El Villar, sobre el río Lozoya, alcance la sorprendente cifra de un 103% de capacidad. El agua desborda actualmente el muro de contención varios centímetros y cae directamente sobre el pantano contiguo (El Atazar, el mayor de la región). "Dejamos que el agua desborde el pantano porque ésta no se pierde y sigue dentro del circuito de abastecimiento del Canal, ya que El Atazar la recoge directamente", señala Domínguez.

Reservas de nieve

Pero este último embalse está aún lejos de llenarse. Actualmente retiene unos 280 hectómetros cúbicos, cuando su capacidad máxima es de 425. El gerente del Canal no cree, sin embargo, que este embalse alcance este año su tope, aunque las expectativas son muy buenas, ya que "los ríos seguirán corriendo fuertes durante algunas semanas todavía" y aún quedan reservas de nieve en la sierra. "Pocas, pero quedan", señala.

La situación en la cuenca del Jarama, donde sólo el embalse de El Vado retiene las aguas del río, es muy buena. Esta presa, al 91% de su capacidad, tendrá que abrir sus compuertas en breve si continúan las lluvias. Domínguez recuerda que El Vado es el único embalse del río y que resulta insuficiente para represar el Jarama. "Hay más río que embalse y no quiero entrar en la polémica del paralizado embalse de Matallana", dijo en referencia a que las presiones ecologistas pararon la construcción de Matallana, aguas arriba de El Vado, debido a los enormes destrozos medioambientales que ocasionaría.

El Instuto Nacional de Meteorología anunció ayer lluvias en la sierra de Madrid, por lo menos, hasta el próximo martes. También nevará en las cotas más altas, a partir de los 2.200 metros de altitud.

El pequeño embalse de la Aceña, sobre el río Cofío, conoce también una de sus mejores temporadas. El Canal se da por satisfecho con haberlo llenado ya al 54%, una cifra desconocida desde hace años. El pasado verano, debido a sus escasas reservas, los pueblos que se abastecen de él, los del suroeste, notaron un sabor amargo en el agua a causa de la alta concentración de partículas en el agua. "Este verano no pasará", anuncia el gerente del Canal.

La situación en el pantano de Pedrezuela -uno de los que más rápidamente se ha recuperado de la sequía- es también notablemente mejor. En marzo se encontraba sólo al 23%, ayer estaba al 67%. "Ha llegado a subir hasta 14 centímetros diarios", afirma Rodríguez. Esta presa, que suele ser vaciada casi al 90% en verano, ya que actúa como reguladora de cuencas durante el estiaje, correrá mejor suerte este año gracias a las lluvias de abril.

Pero el Canal no quiere echar las campanas al vuelo. Domínguez recuerda que mayo no suele ser un mes de grandes precipitaciones y que es el antecesor directo del duro y seco verano madrileño.