Una exposición recoge en Madrid la obra gráfica de Carlos Fuentes Lemus Elvis, Wilde y Dylan son algunos de los artistas representados
Parafraseando a Rilke, Carlos Fuentes cuenta en su nuevo libro, Los cinco soles de México (Seix Barral), que "la gran recompensa de la aventura de juventud debe ser la muerte. Jóvenes debemos partir con todos nuestros secretos". La frase fue utilizada ayer por el escritor mexicano Héctor Aguilar Camín para presentar la exposición Retrato de un artista adolescente, en la que se recoge gran parte de la obra gráfica de Carlos Fuentes Lemus, hijo del escritor mexicano, fallecido el pasado año en México a los 25 años.
Un año después de la muerte del joven, ocurrida el 5 de mayo de 1999 como consecuencia de la hemofilia que padecía desde niño , la sala Juana Mordó del madrileño Círculo de Bellas Artes recoge la exposición individual más importante del precoz artista. Abierta hasta el próximo día 28, incluye dibujos, caricaturas, cuadros y fotografías realizadas a lo largo de toda su vida. Sorprende, sobre todo, la amplia obra expuesta. Elvis, Dylan, Marilyn, Wilde, Van Gogh y James Dean son algunos de los artistas retratados en blanco y negro o dibujados en simples cajas de cartón o en papel de impresora. Su padre inauguró ayer la exposición pasadas las 20.00 horas. El matrimonio Fuentes, en un día de dolor y alegría, estuvo acompañado, entre otros, por el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la académica Carmen Iglesias, el matrimonio formado por los escritores Héctor Aguilar Camín y Ángeles Mastretta, la escritora Clara Sánchez, el empresario Plácido Arango o el presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco. .
Silvia Lemus, la madre del joven, destacó la actividad del muchacho desde que apenas levantaba un palmo del suelo: "Desde los dos años tuvo un lápiz en la mano y comenzó a dibujar con una vivacidad que nos sorprendió a su padre y a mí". La madre recordó que al volver de unas vacaciones en Europa, Carlos Fuentes padre abrió una carta que venía de la India, donde le comunicaban que había ganado un premio de dibujo. "Enseguida nos dimos cuenta del error. El premio era para el niño". Sus maestros en la escuela a la que el niño acudía en Princeton enviaron sus obras sin que él o sus padres lo supieran.
Caricaturas y fotografías del muchacho fueron guardados amorosamente por los padres. Abren la muestra los dibujos realizados cuando el artista contaba siete años, en los que se ve a su padre pasando la mano por encima del hombro de su madre o al niño abrazado a su progenitor. La exposición recoge retratos de muchos de sus mitos. Ocupa un lugar destacado Elvis Presley, al que admiraba profundamente, hasta el extremo de viajar cada año, el 16 de agosto, a Memphis para conmemorar el aniversario de su muerte. Destacan también las fotografías de Gregory Peck, Jeanne Rucart, Audrey Hepburn, Gabriel García Márquez o Günter Grass. Junto a los personajes citados se exhiben también retratos realizados en las calles, los hospitales o las boleras de México, donde se aprecia la sensibilidad social del fotógrafo.
"Mi hijo sentía una gran identificación por los artistas que murieron jóvenes: Keats, Egon Schile, James Dean... No tuvieron tiempo, me decía Carlos, de ser otra cosa sino ellos mismos", cuenta Fuentes en el catálogo, en el que se recogen también algunos de los poemas escritos por su hijo.
"Sabía que pintaba, pero no había tenido acceso a su arte", apuntó ayer Aguilar Camín, señalando con sorpresa una serie de autorretratos "de gran calidad". El escritor mexicano, que actuó como padre iniciático del muchacho en el terreno lírico, destacó "el valor, coraje y naturalidad" con que llevó su enfermedad.
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