Xilófagos
La Diputación de Cádiz ha detectado que una plaga de xilófagos está royendo el edificio noble en la misma semana en que los socios de gobierno del PSOE, los andalucistas, se han repartido nuevas áreas, con Manuel Prado al frente de Servicios Sociales, y al tiempo que la presidenta del PP, María José García Pelayo, ha denunciado que entre unos y otros han convertido a la institución provincial en un ring para combates de boxeo.Demasiadas coincidencias. A saber: los insectos roen la madera de los nobles muebles y las estructuras de pino gallego; el equipo de gobierno destina 80 millones de pesetas a combatir la plaga xilófaga y otras cantidades por evaluar para ampliar el pacto; y el presidente, Rafael Román, se embarca en el Ciudad de Chiclana, tierra natal, para promocionar las visitas gratuitas por la dársena portuaria mientras estén amarrados allí los buques de la Gran Regata. Román, mascarón de proa y capitán del buque, detecta que la carcoma no afecta a la nave, un cascarón que debe ser innoble. El PSOE no envió a Román a luchar contra los elementos, ya se sabe. Pero ¿quién envió al presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz a luchar con los tráficos de graneles y la estadística del tráfico portuario? "No seguir en el puerto sería el disgusto más grande de mi vida", ha proclamado sin tapujos Rafael Barra esta semana, mientras espera, parece que inquieto, que el nuevo Gobierno andaluz lo confirme.
De igual forma que el destino no ha enviado a los españoles a luchar con la disyuntiva fatídica: Real Madrid-Bayern de Munich o Gran Hermano. ¿Estudias o trabajas?
Menos mal que aún quedan románticos: Ismael Beiro, el gaditano reclutado en Soto del Real, ha colgado su camiseta amarilla del Cádiz SAD frente a las 29 cámaras y los infinitos micrófonos que lo chivan todo. El apreciado Beiro ha ascendido al Cádiz a Primera él solito. El club ya sale de nuevo en la televisión, luego existe. Y para colmo, las votaciones favorecen al estudiante de náutica-surfero-cadista, que ha sido el menos nominado, según el anglicismo al uso.
Que quede claro: juega con ventaja. Seguro que ha recurrido a los clásicos para inspirar la filosofía de su permanencia en el programa de hermandad relativa. Habrá consultado la obra de José Guerrero Yuyu, quien proclamaba: "Cuando se murió John Lennon dijeron Los Beatles así: uno menos pa' repartir".
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