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Mejor no hablar

"De los toros, mejor no hablar", decía ayer, al finalizar la corrida, Fernando Domecq, el ganadero, ante el pobre juego que habían dado sus toros, del hierro de Zalduendo.Quienes sí hablaron ayer de ese juego fueron los toreros que se enfrentaron a ellos.

Juan Mora se fue de la feria, en la que ayer cumplió su única corrida, con buen sabor de boca por la faena que le hizo al cuarto de la tarde. "Un toro rajado al que he toreado con experiencia e inteligencia. Ha sido una pena haber fallado con la espada, porque podría haberle cortado una oreja", decía anoche Mora.

El torero de Plasencia estaba extrañado del resultado de la corrida. "Las reses de Zalduendo suelen ser enrazadas, y hoy han sido todo lo contrario. Se han rajado desde el principio. Una pena, porque la corrida estaba en el tipo y en el peso para moverse, como han hecho, aunque en dirección contraria", comentaba Mora al analizar los toros.

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Una caricia de brisa fresca

El Juli también andaba anoche descontento con el juego de la corrida. "No he tenido suerte con mi lote. Ha habido toros mejores y peores, sobre todo los míos, pero todos han tirado hacia las tablas y en cuanto han podido se han marchado hacia chiqueros. Han sido muy mansos", decía el madrileño.

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