El Ayuntamiento de Barcelona prevé reducir su deuda en 13.000 millones durante este mandato

El Ayuntamiento de Barcelona quiere rebajar su endeudamiento en 13.000 millones de pesetas respecto al mandato anterior y conseguir que el total de la deuda pendiente esté por debajo de los 200.000 millones. El concejal de Hacienda, Ernest Maragall, explicó que, de forma simultánea, se pretende incrementar además el ahorro corriente en 40.000 millones y aumentar la inversión directa con 32.000 millones más respecto al mandato anterior. Maragall dijo que el único peligro que acecha a la ciudad es la falta de importantes infraestructuras de transporte.

Ernest Maragall aseguró que tanto las finanzas municipales como los indicadores económicos de la ciudad van bien: "Tenemos un Ayuntamiento inversor, con gran capacidad de ahorro y que revierte sus ingresos en inversión sin tener que recurrir al endeudamiento". Según el responsable de Hacienda, la única sombra sobre el futuro de la ciudad es el déficit en infraestructuras, por lo que solicitó a las otras administraciones -la central y la autonómica- que incrementen sus inversiones en proyectos que son vitales para el futuro de la ciudad, como la ampliación del aeropuerto, una red amplia de metro y la llegada del AVE a Barcelona, con una gran estación central en la Sagrera.

En opinión de Maragall, Barcelona estaría en mejores condiciones de afrontar las grandes infraestructuras que requiere la ciudad con un mejor sistema de financiación.

El responsable de Hacienda presentó ayer el resultado económico de 1999, ejercicio que el consistorio cerró con un superávit de 26.000 millones de pesetas. Maragall afirmó que el consistorio proseguirá con una política orientada a seguir rebajando el endeudamiento a la par que incrementa el ahorro y la inversión.

Según los responsables financieros del Ayuntamiento, el saneamiento de las finanzas municipales ha sido posible por una gestión eficaz de los recursos y por la actual coyuntura financiera, que ha facilitado rebajar la deuda tanto en capital como en intereses. Maragall rechazó que el "buen estado" de las cuentas municipales vaya a costa del recorte de otros capítulos como la plantilla de funcionarios, que se ha ido rebajando paulatinamente en los últimos años.

Además insistió en que el Ayuntamiento está obligado a dar el mejor servicio al ciudadano, "lo que no quiere decir siempre que se requiera mucho personal". No obstante, informó que, por ejemplo, está previsto un incremento de 70 agentes en la plantilla de la Guardia Urbana.

Ernest Maragall también dejó claro que el buen estado de las arcas municipales no comportará una reducción de la presión de los impuestos que recauda el Ayuntamiento, como el IBI, el IAE o el de circulación de vehículos.

La rebaja de los impuestos es una de las reclamacaciones de la oposición de CiU y el PP en el Ayuntamiento de Barcelona. Ayer, Maragall dejó claro que, al menos a corto plazo, el Ayuntamiento no se plantea reducir la presión fiscal: "De lo que se trata es de dar mejor servicio a los ciudadanos, no de rebajar los impuestos o hacer demagogia diciendo que se pueden bajar".

Maragall añadió, para concluir su argumentación, que la congelación de los impuestos municipales durante los últimos años equivale, en la práctica, a una rebaja: "Una familia de Barcelona está pagando menos que hace tres años en el impuesto del IBI o el de circulación", insistió Maragall.