Justicia en Camp Zeist

En la antigua base militar estadounidense de Camp Zeist, en Holanda, comienza el juicio contra el atentado más sangriento del Reino Unido. El proceso contra Abdel Basset al Megrahi y Al Amin Jalifa Fahima, los dos libios acusados de colocar el explosivo en un avión de Pan Am que estalló en el aire sobre la localidad de Lockerbie, no tiene precedentes. Ningún proceso ha costado tanto en su preparación ni ha exigido tantas medidas de seguridad. (...) Ningún proceso ha tenido un significado tan político ni ha requerido tanta presión diplomática para la entrega de los sospechosos. Y, para terminar, ningún crimen ha provocado tanto rechazo en el Reino Unido y en EE UU como el asesinato a sangre fría de 270 personas. (...) Este juicio puede convertirse en uno de los más largos, con un coste de casi dos millones de dólares al mes. Y, además, en él se deberá decidir si los acusados son realmente los responsables de la matanza. La dificultad de aclarar este punto ensombrece el entero proceso. Muchos de los familiares de los que fallecieron dudan si se revelarán las relaciones de los dos acusados con (...) quienquiera que ordenase llevar a cabo el atentado. (...) Pero cualquiera que sea el resultado, la celebración del juicio es importante. (...) Demostrará a todos los posibles terroristas que las sociedades occidentales no ahorrarán ningún esfuerzo o gasto para perseguir y capturar a los sospechosos de cometer masacres. Y demostrará al mundo que Occidente está preparado para garantizar a esos terroristas, una vez capturados, un proceso justo., 3 de mayo