La gestora deja abiertas dos formas de elección del secretario general

Los miembros de la gestora y, singularmente, su presidente, Manuel Chaves, han decidido, finalmente, que sea el congreso y sus delegados quienes tengan la última palabra en el modo de elección del secretario general y de la nueva ejecutiva. Los delegados también decidirán sobre la implantación o no de las primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno.Así se desprende de los dos folios que ocupa el apartado Un impulso a la participación, que trata de los aspectos organizativos. Tan sólo media hora antes de que se reuniera la comisión política para discutir este último borrador, hubo una modificación sustancial, redactada por Chaves y Cristina Alberdi, respecto a la elección del secretario general. El texto definitivo recoge dos posibilidades en torno a la elección del equipo dirigente que salga del próximo congreso. "Proponemos bien la elección del secretario general junto con el resto de la dirección política entre los posibles candidatos que se presenten mediante voto libre, secreto y directo de los delegados en un mismo acto electoral; o bien la elección del secretario general en primer lugar y que éste someta al congreso, para su votación, la lista de personas que compondrán la comisión ejecutiva federal". "En ambos casos, con posterioridad a su constitución, el secretario general encomendará a cada miembro de la ejecutiva las responsabilidades específicas".

En el último momento se ha decidido ofrecer estas dos posibilidades frente a la redacción que se mantuvo hasta ayer mismo, según la cual los delegados elegían al secretario general y, a continuación, éste presentaba al congreso el equipo que había designado sin especificar siquiera que debían ser votados por el congreso. Esto hizo pensar a muchos, entre ellos al miembro de la gestora de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio, que se otorgaba al secretario general unos poderes infinitos y de carácter presidencial.

La decisión, ya tomada, de no defender como gestora la celebración de primarias, se corroboró ayer. Muchos afiliados reclaman reformas organizativas muy diversas pero, según el texto, "sólo el congreso es soberano para alterar las reglas del juego vigentes y para acometer o posponer el estudio de estas demandas". También se dice que puede ser la nueva dirección "con el tiempo y el sosiego necesarios" la que acometa las reformas que procedan. En el congreso o ya de la mano de la nueva ejecutiva habrán de adoptarse resoluciones en relación con la "regulación de las elecciones primarias, la opción entre listas abiertas y cerradas para elegir delegados, la limitación de mandatos, las incompatibilidades y tantas otras resoluciones".