La Universidad suaviza la denuncia sobre ensayos con animales en Sevilla

Las primeras indagaciones de la Universidad de Sevilla sobre la utilización de animales prohibidos en experimentos científicos de un departamento de la Facultad de Biología coinciden sólo parcialmente con las denuncias de la Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales (Asanda). El vicerrector de Investigación, José María Vega Piqueres, dijo ayer que se había corroborado la presencia de una iguana, una especie no autorizada en la investigación, en el departamento de Fisiología Animal, pero no otros extremos de la denuncia relativos a las condiciones higiénicas de los animales o su estado de abandono. "Los primeros datos indican que hay una exageración bastante fuerte de Asanda", aseguró. José María Vega, que enviará la próxima semana un informe al rector de la Universidad, Miguel Florencio, diferenció entre la presencia de especies no autorizadas, como sería el caso de la iguana, y el cumplimiento de la legislación en cuanto a alimentación o sacrificio de los ejemplares con los que se ha investigado. "Hay posibles irregularidades si se ha experimentado con animales no autorizados, que todavía no lo sabemos, pero no somos unos sádicos", apostilló.

En su denuncia, Asanda también criticaba que algunas especies eran abandonadas al concluir el ensayo y morían con intensos dolores. La Consejería de Agricultura y Pesca abrió un expediente en marzo para investigar si ese departamento universitario incumplía la normativa que regula el uso de animales en ensayos científicos. Un inspector de Agricultura visitó el departamento el pasado 28 de abril, el mismo día en que se difundió la noticia, y dejó constancia en su acta de que las instalaciones se encontraban en "unas condiciones higiénicas adecuadas" y que todos los animales, entre ellos la iguana, poseían su correspondiente factura de compra.