El presidente armenio destituye a su Gobierno
El presidente de Armenia, Robert Kocharián, destituyó ayer al primer ministro Aram Sarkisián, lo que, de acuerdo con la Constitución de esa pequeña república de la Transcaucasia, significa que todo el Gobierno ha sido destituido, aunque los ministros sigan ejerciendo sus funciones hasta la designación del nuevo Gabinete. Esto es válido para todos, a excepción del titular de Defensa, Vagarshak Arutunián, que ha sido destituido de inmediato por otro decreto presidencial. La crisis gubernamental se produce en momentos en que los diputados comunistas están recolectando firmas para comenzar el proceso de cese constitucional del presidente armenio."Lo que está ocurriendo en nuestro país está debilitando los cimientos de nuestro Estado. Los juegos políticos de algunos ministros se han convertido en un medio de vida", declaró Kocharián en un comunicado. Al presidente le resultó "difícil tomar la decisión de destituir como primer ministro a Aram Sarkisián debido a las relaciones personales que le unían con el hermano de éste, Vazguén". Vazguén Sarkisián, el anterior jefe de Gobierno, fue asesinado junto con el presidente del Parlamento y seis diputados durante una sesión de la Cámara el pasado 27 de octubre.
Juegos políticos
El líder armenio señala que, según la Constitución, el Gobierno debe trabajar estrechamente con el presidente, debe haber un solo equipo, cuyas acciones deben estar dirigidas a un fin común. Pero, desgraciadamente, no se logró formar un verdadero equipo; peor aún, en el interior del Ejecutivo se hicieron frecuentes "los juegos políticos de parte de los ministros", mientras los problemas económicos seguían aumentando. "La prolongación de la situación actual amenazaba con un desastre económico, el cese de las inversiones y la pérdida del prestigio del país en la arena internacional", subraya Kocharián en su declaración.
Desde octubre pasado, cuando se produjo la matanza en el Parlamento, cuya investigación aún no ha concluido, la situación política en Armenia no se ha estabilizado. Los comunistas habían presentado dos exigencias a Kocharián: que introdujera reformas radicales en la Constitución y que Armenia se uniera a la Unión de Rusia y Bielorrusia. Ante el silencio del presidente, los diputados han comenzado a reunir las firmas necesarias para enjuiciarle constitucionalmente y destituirle.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.