El Gobierno se opone al incremento de la cuota de abono

El secretario general de Comunicaciones, José Manuel Villar, declaró ayer en Bruselas que el Gobierno español "no coincide con el criterio" utilizado por el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, sobre la cuota de abono mensual que aplica la compañía Telefónica a sus clientes en España y asegura que se encuentran en la media europea.Monti acusó hace una semana a Telefónica de utilizar sus tarifas por debajo de los costes reales para bloquear la competencia. Los servicios de la Competencia de la Comisión Europea consideran que el abono mensual que cobra Telefónica (1.442 pesetas más un 16% de IVA) en España es "artificialmente bajo" y no cubre los costes, mientras que las llamadas locales son "excesivamente altas".

Pero según Villar no debe producirse una subida como plantea Bruselas. "Los análisis realizados hasta la fecha muestran que se está en la media europea y que el reequilibrio está hecho", declaró. El secretario general de Comunicaciones explicó además que con la subida de 300 pesetas en tres tramos prevista en el Real Decreto Ley de medidas contra la inflación -aprobado el pasado 16 de octubre- "estaremos hasta con holgura".

Reducción de precios

Respecto a las tarifas que aplica Telefónica en las llamadas locales, Villar aseguró que durante los últimos años "prácticamente se han mantenido estables" y que la entrada de seis nuevos operadores al mercado permitirá una reducción de los precios gracias a una mayor competencia. La Comisión Europea en este punto sugiere que sea el propio mercado el que impulse la bajada en las llamadas locales.

Con estos argumentos, el Gobierno responde a las acusaciones de Mario Monti reiterando que en España "ha habido un reequilibrio de las tarifas" y que por lo tanto "no es necesario incrementar la cuota de abono mensual". Villar declaró que no se trata de perjudicar al operador dominante, "la empresa que tira del sector de las telecomunicaciones en nuestro país merece el mayor respeto". Villar aseguró ayer en Bruselas, donde participó en el Consejo de ministros de Telecomunicaciones, que "todavía no se ha recibido nada de la Comisión" y prefiere catalogar su postura como de "petición de información porque no ha seguido la vía procesal normal".