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GENTE

FIASCO EN LA SUBASTA DE LAGERFELD

El pasado fin de semana el modista Karl Lagerfeld subastó en Mónaco su colección de muebles y objetos, la gran mayoría del siglo XVIII. Los 378 lotes vendidos de un total de 389 suponen 149 millones de francos (3.725 millones de pesetas), una cantidad que queda por debajo de las estimaciones de Christie's, que los había tasado en 30 millones de francos más. La valoración del subastador era moderada, pues en realidad Lagerfeld contaba con obtener más de 200 millones. El modista dice estar "fatigado" de tanto Luis XV y Luis XVI y querer dedicarse ahora al minimalismo japonés. Ese radical cambio de gustos tiene algo que ver con el fisco francés, que reclama al diseñador de Chanel 200 millones de francos, porque, según los inspectores de Hacienda, Lagerfeld no reside en Mónaco, sino en Francia, y es, por consiguiente, sujeto fiscal de la República Francesa. Lo peor de la desafortunada subasta monegasca es que la mayoría de compradores fueron los propios anticuarios que cinco o diez años antes le vendieron a Lagerfeld las enormes camas con baldaquín, los veladores con incrustaciones de nácar o los biombos pintados que ahora se cotizaron a apenas un 50% de su coste de entonces. El Estado francés aprovechó también para ejercer su derecho de tanteo y recuperar para los castillos del patrimonio nacional tapices o esculturas destinadas al Museo del Louvre. La colección, de gran calidad, andaba falta de esas obras maestras que atraen a los grandes coleccionistas americanos. Lagerfeld ya ha dicho que venderá sus pinturas en Nueva York.- ,

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