CC OO de Navarra cree que potenciar el frentismo sindical es una equivocación

UGT y CC OO celebraron en Navarra el Primero de Mayo por separado. UGT reunió en Tafalla a unas mil personas para reclamar un plan de reindustrialización de esa comarca, con más de un millar de parados y crisis en empresas como Luzuriaga o Eurovestir de Olite. CC OO reunió a una cifra similar de manifestantes en Pamplona. Jesús Garatea, quien vivió su último Primero de Mayo como líder de CC OO Navarra, se refirió a los sindicatos nacionalistas y dijo que potenciar el frentismo sindical es una "equivocación".

"No celebramos este día en Tafalla por casualidad. Nos importa la situación que atraviesa esta comarca, con empresas que han presentado suspensión de pagos, planes de reducción de plantilla o que han cerrado", comentó Juan Antonio Cabrero, secretario general de UGT Navarra, ante las 450 personas que se dieron cita en la Escuela Laboral de dicha localidad, a la que también acudieron el secretario general del PSN, Juan José Lizarbe; el presidente del Parlamento foral, José Luis Castejón, y otros representantes socialistas, así como el alcalde de Tafalla, el regionalista Luis María Valero, quien dio la bienvenida a los asistentes. El lema de UGT para este día era Repartir la riqueza. En este sentido, Cabrero pidió al Gobierno foral que impulse, dada la etapa de bonanza económica que se vive actualmente, la descentralización y diversificar la industria. Así, recordó que el paro femenino alcanza en Navarra el 13%, nueve puntos por encima del masculino, que el 34% de los contratos en la comunidad foral son precarios y temporales y que 37.000 navarros no tienen contrato fijo, especialmente jóvenes. Estos datos, junto con la aplicación de las 35 horas, que, a su entender, ya deberían estar vigentes en todas las empresas públicas e instaurarse en las pymes por ley, y la siniestralidad laboral, son aspectos que deberían tener más peso en los convenios.

El secretario general de CCOO en Navarra, Jesús Garatea, dijo tras la manifestación que el Gobierno central deberá "dialogar" con las organizaciones sindicales para acometer una reforma laboral. "Toda reforma laboral que no vaya conducida de una negociación y un acuerdo tendrá contestación", sentenció.

Garatea recordó la mayoría absoluta del nuevo Ejecutivo central, del que dijo que tiene "atisbos conservadores". "Se equivocará si la prepotencia de la mayoría absoluta deja de lado a las organizaciones sindicales, se equivocará si piensa que va a hacer una reforma laboral de recortes a las mejoras de los trabajadores", apuntó, y recordó que el sindicato gestionó tres huelgas generales en la etapa socialista.