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Ruiz-Gallardón proyecta la primera zona franca interior de España junto a Barajas

Vicente G. Olaya

El Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón (PP) ha pensado en el sistema fiscal más atractivo posible para atraer nuevas industrias a la región. La Consejería de Economía está diseñando un señuelo para conseguir ese objetivo: la primera zona franca interior de España. Se trata de un espacio industrial donde se instalan empresas que no pagan impuestos (IVA, aranceles y derechos de aduana) por el almacenamiento, montaje o transformación de productos llegados de países de fuera de la Unión Europea y que tengan como destino también países extracomunitarios.

En las zonas francas, si el producto importado se destina al mercado español o de la Unión Europea, la mercancía está obligada, en cambio, a atravesar la aduana correspondiente y a devengar los impuestos estatales. Actualmente, sólo algunos de los grandes puertos marítimos españoles disponen de estas ventajas fiscales para promover el desarrollo industrial de sus regiones. La Comunidad de Madrid ha esgrimido el argumento de que posee el mayor aeropuerto de carga de España (Barajas) y las instalaciones del Puerto Seco de Coslada (conectadas por vía terrestre con cuatro grandes puertos costeros: Barcelona, Valencia, Algeciras y Bilbao), para reclamar también su propia zona franca.

El Instituto Madrileño de Desarrollo (Imade) encargó en 1998 a la consultora Arthur Andersen una informe sobre las posibilidades de crear este tipo de instalaciones en Madrid.

Posición estratégica

Según Rodolfo del Olmo, gerente del Imade, los resultados del informe fueron "positivos gracias a la posición estratégica de la región". "Barajas, el Puerto Seco de Coslada y el centro de carga de Renfe en Vicálvaro convierten a Madrid en lugar de enorme importancia estratégica y confieren una gran viabilidad al proyecto", indica Del Olmo.

Las ideas regionales se han topado con un obstáculo de envergadura. Para levantar esta zona franca es necesario encontrar casi dos millones de metros cuadrados de suelo libre en las cercanías de Coslada o de Barajas (donde hace tan sólo unos días el Ministerio de Fomento inició el expediente para expropiar 10 millones de metros cuadrados para ampliar el aeropuerto con dos nuevas pistas).

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"Encontrar el suelo nos está costando bastante", reconoce el gerente del Imade, "ya que una extensión industrial tan grande es difícil que exista tan próxima a Madrid".

El Imade quiere que sea la iniciativa privada quien adquiera el terreno necesario, cuya compra requiere una inversión mínima de unos 15.000 millones de pesetas. Posteriormente, un consorcio, formado por representantes de la Comunidad, del Ayuntamiento en cuyo término municipal se instale la zona franca y las empresas privadas inversoras gestionaría el nuevo polígono.

Del Olmo anuncia que el Gobierno pretende poner en marcha la zona franca madrileña "en esta misma legislatura". Pero, para que todo esto se lleve a cabo, es necesario que el Ministerio de Hacienda dé su visto bueno. El gerente del Imade cree que Hacienda no pondrá objeciones, a pesar de que las instalaciones reducirían sus ingresos. "La zona franca crea riqueza, ya que genera nuevas industrias dedicadas a la exportación", explica Del Olmo.

Alejada del mar

El portavoz del Área de Economía del grupo parlamentario PSOE-Progresistas, Antonio Carmona, calificó este proyecto de "enorme chorrada y otro humo sin fuego del Gobierno de Ruiz-Gallardón". "Levantar una zona franca en Madrid, que está alejada cientos de kilómetros del mar, no tiene sentido, salvo que sea el Puerto Seco de Coslada el que se convierta en zona franca". Según Carmona, existe, además, otro inconveniente a su creación: la Unión Europea. "La Comisión Europea", según el diputado socialista, "no permitirá que se levantan zonas francas así como así, porque eso significa crear zonas libres de impuestos".

Antonio Carmona exige que la Comunidad de Madrid dé un impulso definitivo al Puerto Seco de Coslada, "que está paralizado porque el consejero de Economía [Luis Blázquez] no quiere reunirse con el alcalde de Coslada porque es socialista". "Lo que Blázquez debe hacer es apoyar decididamente el Puerto Seco de Coslada y dejarse de proyectos fantasmas, como esta zona franca que ahora se ha sacado de la manga", dice el diputado.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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