Londres crea un centro capaz de captar todo el correo electrónico del país
El Gobierno de Tony Blair está construyendo un centro especializado en la intercepción de mensajes electrónicos. El proyecto, presupuestado en 25 millones de libras (más de 7.000 millones de pesetas), nace con amplios poderes para interceptar y descodificar las comunicaciones por Internet, incluidos los correos electrónicos enviados y recibidos en el Reino Unido, según informó ayer The Sunday Times. El Gobierno pedirá a los principales proveedores de Internet, como AOL o Freeserve, que se enlacen con ese centro para facilitar la inspección de los mensajes."Hace 15 años, difícilmente encontrabas a nadie que usara Internet o teléfonos móviles", dijo una fuente del Ministerio del Interior británico en el citado periódico. "Ahora, los criminales pueden comunicarse a través de un enorme abanico de aparatos y canales y pueden encriptar sus mensajes, poniéndolos fuera del alcance de la investigación convencional".
La construcción del nuevo centro, bautizado como Centro Gubernamental de Asistencia Técnica, se encuentra en una fase preliminar, de acuerdo con las mismas fuentes. Informes paralelos apuntan a la sede londinense del MI5, el Servicio de Inteligencia Nacional, como posible localización del poderoso GTAC, en sus siglas en inglés.
Poderosa herramienta
Con la capacidad de leer los millones de correos electrónicos que se generan cada semana en el Reino Unido, los servicios de inteligencia, la policía y el Gobierno se hacen con una poderosa herramienta para interceptar supuestos planes del crimen organizado internacional. Pero este nuevo poder pone en peligro el derecho a la privacidad de los ciudadanos, como denuncian ya las asociaciones en defensa y protección de las libertades civiles. Los servicios británicos de inteligencia quedan exentos en gran medida de la inminente legislación en materia de libertad de información con la que el Ejecutivo laborista pretende introducir transparencia en la vida política del país.
"El equilibrio entre la privacidad individual y del Estado se tambalea excesivamente en favor del Estado", advierte el diputado liberal-demócrata Norman Baker. "Los ciudadanos no tendrán medios a su alcance para descubrir si sus e-mails están siendo interceptados", señala Maurice Frankel, director de la Campaña por la Libertad de Información.
El Gobierno justifica el polémico plan en la necesidad de combatir el crimen organizado con las última tecnologías de la industria de la información. Y advierte de que la normativa vigente, que exige a los servicios de inteligencia obtener una orden judicial o ministerial para interceptar las comunicaciones telefónicas, se aplicará igualmente a las escuchas por Internet. "No podemos contemplar una situación en la que grupos terroristas y el crimen organizado tienen un medio de comunicación que es intocable y completamente seguro. Está ampliamente aceptada la necesidad de que la policía y otros [cuerpos] tengan poder de interceptarlo", defendió ayer el ex ministro conservador Tom King.
Los servicios de seguridad y policía necesitarán aún permiso de Interior para investigar, pero podrán pedir permisos generales que les faciliten la intercepción de la comunicación de una compañía o una organización, según The Sunday Times.
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