Guipúzcoa acoge los diversos ritmos de Kamelot y Virgínia Rodrígues

La variedad de la programación musical permite que actualmente casi todo tipo de público tenga atendidas sus necesidades en Euskadi. Particularmente, la música metal tiene un gran calado y sus seguidores son de los que menos pueden quejarse, ya que prácticamente cada semana visita la comunidad al menos un conjunto que se ciñe a sus patrones. Siguiendo con la costumbre, esta vez el peregrinaje será a Bergara, donde esta noche (21.30) los grupos Is Pain y Kamelot comparten el escenario de la sala Jam.Kamelot aprovechará su visita a la localidad guipuzcoana para presentar ante el público vasco The fourth legacy, un disco rico en desarrollos instrumentales, épico por momentos, que el propio guitarrista fundador del grupo, Thom Youngblood, considera "un nuevo estándar para Kamelot y para el metal melódico en general". Así, sin falsa modestia, habla el líder del grupo de Tampa (Florida) de un elepé que es fruto del trabajo conjunto de Youngblood y del cantante Roy Khan (ex Conception), que concibieron el álbum en el paraje nevado que constituye la localidad noruega de Sorskogbygda.

The fourth legacy supone la cuarta entrega de un quinteto que dio sus primeros pasos, aún como cuarteto, en 1991. Más reciente es el nacimiento de Is Pain, conjunto reunido hace tres años que ejercerá hoy de telonero de los norteamericanos. En su caso, el quinteto madrileño presentará las canciones de 1999, un estreno discográfico mezclado y masterizado en Finlandia que se ubica también dentro del llamado metal melódico.

Carnaval brasileño

Quienes acudan mañana (20.00) al Kursaal de San Sebastián podrán disfrutar con un espectáculo totalmente diferente al programado por la sala Jam. En el auditorio donostiarra desplegará su repertorio la cantante brasileña Virgínia Rodrígues, que se encuentra promocionando Nós, un segundo elepé para Hannibal Records con el cual pretende homenajear al carnaval de su tierra.

Pero, pese a lo que uno pueda imaginar evocando los coloristas y frenéticos desfiles del concurrido carnaval brasileño, se trata de una producción más indicada para la relajación que para el baile. De ello tienen buena culpa los arreglos, aunque cuenta con abundante percusión y asoman filtraciones de samba, y la interpretación plácida y cálida que hace la artista del repertorio. Siempre convenientemente asesorada por el productor Celso Fonseca y por Caetano Veloso, que se ocupa de la dirección artística.

Precisamente, la vida de Virgínia Rodrígues cambió radicalmente cuando se topó en su camino Veloso. El conocido compositor, cantante y guitarrista brasileño la descubrió en una producción del grupo teatral Olodum y decidió apostar decididamente por su talento. Desde entonces, la cantante nacida en Salvador, provincia de Bahía, ha publicado dos elepés, Sol negro y el más reciente Nós.