Rato afronta una amplia reorganización en Economía y asume nuevas competencias
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, mantiene el cargo que tenía en el anterior Gobierno, pero con mayores competencias y un organigrama distinto y más amplio. El ministerio se desdobla y el área económica se convierte en un portaaviones al asumir la parte más sustancial de los departamentos de Fomento e Industria, este último desaparecido.Durante su toma de posesión en la sede del Ministerio de Hacienda, muy cerca de la Puerta del Sol, en Madrid, Rato tuvo a su derecha al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a su izquierda al nuevo secretario de Estado de Economía, José Folgado.
Para el primero están reservadas, además de las competencias sobre el Presupuesto y la Agencia Tributaria, la nueva de la Dirección General del Tesoro, la de Patrimonio y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que estaba adscrita a Industria y engloba a las empresas públicas, entre ellas Iberia.
Asimismo, tendrá dos Secretarías de Estado: de Hacienda y de Presupuestos. Para esta última el nombre que más suena es el de la actual directora general de Presupuestos, Elvira Rodríguez. En Hacienda, su actual responsable, Juan Costa, ya ha hecho público que no continuará en el cargo y parece difícil encontrar a alguien que quiera asumir un puesto tan conflictivo.
Los nuevos cargos
El Ministerio de Economía incluye la Secretaría de Estado de Economía, Energía y Pequeña y Mediana Empresa, que dirige Folgado, y la de Comercio y Turismo, en la que probablemente seguirá Elena Pisonero, aunque con menos competencias. El ministerio quita a Fomento la regulación de las tarifas telefónicas, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y la Comisión Nacional de la Energía, que se hallaba en Industria.
Rato debe ahora encajar cada una de estas piezas y lo primero será decidir dónde se ubicará cada uno de los dos nuevos ministerios. Uno estará en la calle de Alcalá y el otro en la plaza de Cuzco, ambos en Madrid, pero ayer todavía se desconocía el reparto de despachos. Con todo, lo más complicado y lento será organizar el trabajo.
Los primeros trasiegos ya se vieron ayer durante el acto de toma de posesión de Rato y Montoro. A él asistieron, además de los altos cargos del anterior ministerio, el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo; el presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, y el de la Asociación Española de Banca, José Luis Leal, entre otros.
Después de presentar al nuevo ministro de Hacienda y alabar su trayectoria de servicio público -"en un país donde se piensa que las personas que se dedican a la política no tienen gran mérito", dijo Rato-, el vicepresidente segundo abandonó casi inmediatamente la sala. Los demás se cruzaron abrazos, felicitaciones y algunas inquietudes.
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