Un proyecto prevé que los regantes del Inglares capten agua de otros lugares

¿Tiene el río Inglares capacidad suficiente para abastecer a sus actuales usuarios y a los de la Rioja, cuya concesión obtuvieron a principios de año? Esta polémica, que sacudió la última campaña electoral en Álava, puede diluirse si se materializa un proyecto que están elaborando la Diputación y los actuales regantes del Inglares, que consiste en que éstos capten el agua de otras fuentes, sobre todo el Zadorra. El plan costará 1.000 millones de pesetas y beneficiaría a los regantes riojanos, al quedar como usuarios únicos.

La Diputación de Álava ha buscado una salida al conflicto del regadío en el sur de la provincia, que enfrentó al PNV y al PP durante la última campaña electoral. El Departamento foral de Agricultura está elaborando un proyecto en colaboración con las comunidades de regantes que ahora utilizan el río Inglares (afluente del Ebro que va desde la sierra de Cantabria hasta las cercanías de Zambrana) para que éstas extraigan agua de otros lugares diferentes, como los ríos Zadorra y Ayuda.Con esta iniciativa, el polémico regadío de la Rioja Alavesa y la Sonsierra riojana quedaría como principal beneficiario del Inglares, aunque aún no puede extraer el agua porque las obras empezaron en marzo, en plena campaña electoral, y se terminarán en tres años. La inauguración pudo llevarse a cabo gracias a que el Ministerio de Medio Ambiente accedió a una petición especial del de Agricultura para que diera el visto bueno al regadío, encabezado desde el Ayuntamiento de Laguardia, gobernado por el PP. El inicio de los trabajos estuvo envuelto en una polémica al asegurar el Gobierno vasco que recurriría en los tribunales por considerarlo "ilegal". Según el propio Ejecutivo, si el río lo utilizan todas las comunidades que tienen concesiones (las de Berantevilla y Zambrana) más la de la Rioja corre un serio riesgo de sobreexplotación.

Por todo esto existen dudas de si todos los regantes podrían recoger tanto caudal como necesitan del Inglares. Además, los agricultores riojanos parten desde una situación de inferioridad porque deben respetar los derechos de las demás comunidades de regantes ya instaladas en el Inglares y sólo pueden tomar el sobrante.

Este nuevo plan alternativo supone liberar al Inglares de un uso excesivo. Prevé una inversión aproximada de 1.000 millones de pesetas, repartidos en varias anualidades, y, según el diputado alavés de Agricultura, Gabriel Chinchetru, puede servir para "desdramatizar estos asuntos del regadío y llegar a acuerdos". Según los criterios que se siguen en la Diputación, ésta puede participar en la financiación costeando todos los gastos de infraestructura y el 80% de la red secundaria (la que se instala a pie de finca). El resto lo aporta la comunidad afectada.

De momento, el proyecto se encuentra a la espera de conocer los presupuestos forales para este año, que están negociando el PP y el PSE. El departamento de Agricultura ha solicitado casi 2.700 millones para destinar a regadíos. El diputado de Agricultura criticó en este sentido que el Gobierno vasco "no destina más que 2.000 millones al regadío en el trienio 2000-2003".