El orgullo de Navarra
"Eres el orgullo de Navarra", le gritaban al salir por la Puerta del Príncipe. Hermoso de Mendoza, el motivo de orgullo, todavía tenía tiempo en el hotel para lamentar el fallo con el rejón de muerte en su segundo. "Era la primera vez que mataba con Cagancho, pero la faena tenía tanta emoción que no quise cortarla cambiando de caballo", decía.Pese al fallo, ¿quién triunfó más: caballo o caballista? Álvaro Domecq elige al torero: "Es el número uno indiscutible". El matador hace sitio a su montura: "Está un paso por encima de los demás. Es el único que he conseguido que se comporte como un torero a pie. Cuando lo pongo frente al toro, en tensión, parece que cita con una muleta. Como a las figuras, le gustan las citas importantes, sentir la tensión, el público".
Y eso que toreó infiltrado: "Del esfuerzo de ayer en Arles, esta mañana tenía 40 de fiebre y le hemos tenido que inyectar un antipirético", explicaba su dueño. ¿Cabe más mérito?
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