Puerto Sherry cierra el hotel Yacth Club y advierte de la clausura de la dársena

El cierre de forma sorpresiva del hotel Yacth Club de Puerto Sherry, en El Puerto de Santa María (Cádiz), provocó ayer la reacción del comité de empresa del complejo náutico, cuyo presidente, Jesús Viñas, anunció el inicio de acciones de protesta. Los actos comenzarán hoy con una concentración de los empleados frente a las puertas del juzgado portuense para exigir que se agilice el procedimiento de quiebra solicitado por los propietarios. Los trabajadores pretenden que, una vez aclarada la situación legal del complejo, se puedan concretar medidas políticas que permitan garantizar la supervivencia del club náutico.El cierre del hotel, ejecutado sin previo aviso en la tarde del lunes, supone el cese de la actividad en una de las dos zonas de negocio del centro, a pesar de que su cuenta del resultados venía generando beneficios desde 1996.

Según explicó el portavoz de los trabajadores, los clientes "fueron echados de la instalación", y canceladas las reservas comprometidas.

Tras el cierre del hotel sólo permanece abierta la dársena, en la que ayer permanecían amarrados unos 600 barcos. No obstante el cierre de ésta también ha sido anunciado para dentro de un plazo no superior a 45 días por el comisario de quiebra, Rafael Salido.

Gestión

Mientras, el coordinador provincial de IU, Ignacio García, pidió ayer al presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, propietaria de la concesión administrativa de Puerto Sherry, que asuma con carácter provisional la gestión del centro "para evitar la descapitalización de la instalación y la pérdida de su clientela".

García advirtió sobre la posibilidad de que el cierre del hotel pretenda ser un intento de los propietarios de llamar la atención días antes de la llegada de miles de visitantes a la provincia: onvocados por el Mundial de Motociclismo de Jerez. El objetivo es, en su opinión, que las administraciones agilicen una salida política al problema de ahogo económico que sufre Puerto Sherry.

El centro náutico soporta un pasivo de unos 16.000 millones de pesetas. Un retén de 12 empleados se queda a cargo de las instalaciones, mientras que los restantes 51 trabajadores tienen suspendidos sus contratos debido a la regulación de empleo presentada por el comisario de la quiebra.

El cierre de las instalaciones afecta a los servicios de hostelería y restauración, al espejo de agua del puerto y a los servicios portuarios como el varadero, explicó el presidente del comité.

Los empleados permanecieron toda la noche encerrados en el hotel en señal de protesta por esta decisión