_
_
_
_

ASÍ HABLA... José Chamizo Andaluz de litoral sin complejos

Este cura como hay pocos, o "cura a pie de obra", como él dice -yo creo con segundas, por contraste con la Obra, el Opus-; activista social y abogado de todas las causas imposibles; que estuvo en el entierro de Pasolini y de Visconti; que ya en los ochenta empezó a contar los muertos por sobredosis; hombre de teatro y poeta (uno de sus poemarios se titula Plaza Alta, pero les aseguro que no tiene nada que ver con el bodrio de Canal Sur); en fin, cura rojo de los poquitos que quedan, habla con el mismo alarde de libertad que le caracteriza en todo. Es el ceceoso menos reprimido que conozco y, si por él fuera, elevaría el habla de Los Barrios (Cádiz), su pueblo, y de todo el Campo de Gibraltar, a una nueva categoría académica: andaluz de litoral sin complejos.En una simpática entrevista concedida a Somos más (12-03-2000), ese buen programa de Canal Sur (que también los hay) dirigido por Inmaculada Lobato (que también utiliza buen andaluz), se despachó con esta soltura: la verdá eh que sí... la heneración mía lo que quería era irze de la casa... ihno cuanto ante ademá... si no te ibah de tu caza parecía, para empezá, que no erah modehno... zituarte en la vida... recuerdo amigah mía sobre todo que ehtaban traumatizá... eran unoh padre muy tolerante.

Quién diría, oyéndole, que se trata de un licenciado en Teología por la Gregoriana de Roma, y en Historia por la de Granada. Como no sea en que dice "muy" y "todo" completos..., aunque depende, porque si se relaja un poquito más, ni eso. Lo mismo que titubea, ab libitum (para eso sabe latín), entre sesear o cecear, aprovechando que la ese y la zeta andaluzas andan muy avecindadas en el punto de articulación, y así un seseo y ceceo suaves apenas se diferencian, que es lo que pasa con él. También es muy tenue la aspiración. Vean distintas muestras: personalmente creo que no... lo que perhudica a una persona hoven eh no tener un puehto de trabaho... ehtamoh enhuisiando... lo que me zorprende, por ehemplo, el valor asoluto de la amihtá... me sorprende... (observen: perzonal/persona, zorprende/sorprende, aunque en la realidad auditiva apenas se distinguen).

Como es hombre de su casa, tiene que hacer de tó, menos una cosa que le repugna: limpiá pehcao. (Por cierto, alrededor de un plato de pescao fue como nos conocimos, por mediación del inolvidable Rafael Pérez de Vargas, otro pedazo de pan, que un día se descuidó al volante y ahora debe de andar de socorrista por las autopistas del Más Allá).

Por lo demás, deja la cocina recohía y aqueyo limpio como una patena (tiene su gracia que un cura utilice esta expresión tan popular). Y en cuanto a la comida: yo ezo lo tengo rezuerto: plato de la zemana con variacione. Y por las mañanas, como está mandado, media tohtá con aceite. A veceh le incorporo hamón del bueno. Pues eso, muchos curas de los buenos, como éste, habría que incorporar a la cosa pública. Lo malo es que no le hacen mucho caso, ni ahora que está de Defensor del Pueblo Andaluz, y que la teología de la liberación tampoco está de moda.

A. R. ALMODÓVAR

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_