Accionistas de Cantábrico proponen retrasar la junta prevista el día 25
El consejo de Hidrocantábrico podría estudiar el sábado, a instancias de alguno de los grandes accionistas, retrasar la junta del día 25 que debe dar luz verde a la OPA de Unión Fenosa. Así lo afirman fuentes de la eléctrica, que precisan que tal posibilidad ya surgió en el consejo el día 18. Oficialmente, Cantábrico señaló que el retraso no está en el orden del día. El retraso podría ser forzado por los últimos movimientos. La compañía TXU, opuesta a la OPA de Fenosa, ha subido su participación en Cantábrico del 6% al 10%.
La junta de accionistas del día 25 debía autorizar, entre otras cosas, una modificación estatutaria para eliminar las restricciones de voto -el 10%- que están en vigor en la compañía asturiana. Este punto, que requiere la aprobación por parte del 75% del capital, es condición indispensable para que prospere la OPA, por 457.000 millones, lanzada por Unión Fenosa sobre la compañía asturiana.Dado que la compañía estadounidense Texas Utilitites (TXU) y Cajastur se oponen a la OPA de Fenosa, y reúnen entre ambas más del 20% del capital -TXU ha aumentado en los últimos días su participación en Cantábrico del 6% al 10%-, algunos de los accionistas de la compañía que preside Óscar Fanjul consideran que podría ser conveniente retrasar la junta hasta clarificar los apoyos con los que cuenta Unión Fenosa.
La eléctrica que preside José María Amusátegui -copresidente del BSCH, el accionista de referencia de la eléctrica- cuenta con el respaldo de La Caixa-Banco Herrero, del Banco Sabadell y de los grupos Cerceller y Masaveu, que agrupan, aproximadamente, el 23% de las acciones.
No obstante, la oposición de TXU, la postura crítica del Gobierno del Principado que dirige Álvarez Areces, el peso de Cajastur -10% de las acciones- y los continuos rumores acerca de la aparición de una nueva oferta por la compañía asturiana han introducido nuevas incógnitas en la operación lanzada por Fenosa.
En este contexto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Confederación de Asociaciones de Vecinos y Consumidores Españoles (CAVE) consideran que los usuarios de energía eléctrica serán los más perjudicados por la posible compra de Hidrocantábrico por parte de Unión Fenosa.
Concentración
El portavoz de la OCU, José María Múgica, aseguró que toda operación que suponga una concentración es preocupante, ya que supone continuar con la "política de paz de precios, o lo que es lo mismo, precios pactados", en el mercado energético. "Cada vez tenemos menos esperanzas de que en el sector exista una verdadera competencia que suponga una bajada de las tarifas", añadió.Por su parte, un portavoz de CAVE aseguró que toda política de concentración tiene "resultados perjudiciales" para el consumidor. En este sentido, señaló que una posible adquisición de Hidrocantábrico por parte de Unión Fenosa no supondrá una reducción de tarifas ni beneficios para el consumidor. Además, CAVE consideró que este tipo de operaciones de compra ponen de manifiesto la fortaleza de las eléctricas españolas, de lo que se deduce que no necesitan los Costes de Transición a la Competencia (CTC's), como "pretenden hacernos creer las propias compañías y el Gobierno español".
Además de las organizaciones de consumidores, PSOE e IU también han mostrado su preocupación por las repercusiones de la OPA de Fenosa sobre Cantábrico.
El PSOE ha anunciado que presentará al Congreso una Proposición no de Ley para que el Ejecutivo asegure el cumplimiento del Protocolo Eléctrico de 1997 y garantice la libre concurrencia a través del Servicio de Defensa de la Competencia. Según el PSOE, es "innegable" que la OPA reduciría de cuatro a tres el número de operadores en el mercado de generación eléctrica, lo que supone "un retroceso" en la libre competencia.
Por su parte, IU ha formulado una pregunta escrita al Ejecutivo con la que busca conocer la opinión oficial sobre las OPAs presentadas primero por Texas Utilities y luego por Unión Fenosa sobre Hidrocantábrico.
