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SEMANA SANTA 2000

Polémico donativo en la Alhambra

La Cofradía de Santa María de la Alhambra, que desfila el Sábado Santo, pide desde 1940 a las personas que quieren entrar en el recinto monumental para ver la salida de su procesión un "donativo voluntario" que este año será de 100 pesetas. El director del Patronato de la Alhambra, Mateo Revilla, cree sin embargo, "que este donativo puede ser confundido por la gente con una entrada" obligatoria, ya que lo piden guardias jurados contratados por la hermandad en tres accesos al monumento cortados con vallas. Para evitar esta posible confusión, Revilla considera necesario que se "regule" esta práctica.José Luis Rodríguez, miembro de la junta de gobierno de la hermandad, ha admitido que la cofradía recauda así entre 200.000 y 300.000 pesetas. Según Rodríguez, este donativo, "en cuyo pago no se insiste", se hace para evitar aglomeraciones de público que puedan deteriorar el recinto monumental. "Aún así, cada año suben a ver la salida entre 25.000 y 50.000 personas. Pero sólo pagan unas 4.000, ya que muchos entran por accesos que la cofradía no controla".

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Rodríguez explica que el donativo se empezó a pedir en 1940 de mutuo acuerdo con el Patronato de la Alhambra para evitar las quejas de los ciudadanos, ya que, hasta entonces, el día de la procesión sólo se podía entrar con una invitación. La cofradía coloca tres mesas en los accesos al monumento. Una en la Puerta de las Granadas, otra cerca del Hotel Washington Irving y una tercera junto al Hotel Alhambra Palace. Una fuente del Patronato considera "coercitiva" esta práctica "ya que se cobra una entrada".

Mateo Revilla es partidario de que exista un control de acceso para evitar aglomeraciones, pero cree que el Patronato debe regular la actual situación. "Se podría hacer una concesión a la cofradía, para que pueda seguir pidiendo el donativo, a cambio de unas contraprestaciones para el monumento en materia de seguridad y limpieza". Sin embargo, la fuente del Patronato anteriormente citada opina que "no debería permitirse a la hermandad instalar mesas y tendría que ser el propio órgano gestor del monumento quien controlase un acceso gratuito, pero limitado".

Revilla asegura que la relación de la Alhambra con la cofradía es buena.

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