La financiación del metro frena la entrada de la Generalitat en la Fira de Barcelona
La financiación para llevar el metro a las instalaciones de la Fira de Barcelona en Montjuïc 2 y de allí al aeropuerto es uno de los principales escollos para la integración del Gobierno catalán en el consorcio de la Fira de Barcelona. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, quitó hierro ayer al desencuentro entre las administraciones respecto a la Fira e insistió en que están trabajando para llegar a acuerdos. De momento hay entendimiento en cuanto al cambio del modelo de gestión de la Fira, pero no sobre las cuestiones que requieren una importante inversión de la Generalitat.
Clos quiso aparecer ayer conciliador. No replicó a las declaraciones del consejero de Industria, Antoni Subirà, que condicionó la llegada del metro al recinto ferial de L'Hospitalet al tipo de Fira que se quiera para el futuro, ni al consejero de Política Territorial, Pere Macias, que ayer afirmó que la llegada del metro a Montjuïc 2 no puede ser una de las condiciones de la entrada de la Generalitat en los órganos de gestión de la Fira. "El metro se hará si toca", dijo, y a continuación añadió que está "seguro" de que "tocará". El alcalde insistió en la necesidad de que el metro llegue al recinto ferial: "La Fira de Barcelona es eminentemente urbana y necesita unas buenas infraestructuras que la comuniquen bien con el centro de la ciudad y con el aeropuerto. Otras ferias competitivas e importantes, como la de Madrid, ya lo han hecho". En lo que sí están de acuerdo la Generalitat y el Ayuntamiento es en cambiar el modelo de gestión de la Fira: "Se buscará una gestión más operativa, en forma de sociedad mercantil".
En cuanto a la llegada del metro, el problema central para el Gobierno catalán, según Clos, es definir el proyecto y buscar la financiación que requiere, ya que "corresponde a la Generalitat afrontar los dos tercios de las inversiones en infraestructuras y el otro tercio a la Administración central", recordó.
El alcalde explicó que uno de los proyectos parte de la futura línea 9 -ya pactada entre las administraciones en la Autoridad del Transporte Metropolitano-, que además de llegar al paseo de la Zona Franca accedería al recinto de Montjuïc 2 y a la zona del Consorcio de la Zona Franca, posiblemente tendría una estación en El Prat y finalizaría en el aeropuerto. Clos manifestó que considera mejor opción prolongar la línea 2 "porque va al centro de Barcelona".
A propósito de la financiación, dijo que se está buscando una fórmula similar a la que utilizó la Comunidad de Madrid para llevar el metro a Ifema, por medio de fondos europeos. "Lo cierto es que la Generalitat tiene que encontrarla", afirmó.PASA A LA PÁGINA 5
Clos reclama que AENA equilibre las inversiones en los aeropuertos de Madrid y Barcelona
VIENE DE LA PÁGINA 1 Otro de los puntos de discordia en la negociación entre el Ayuntamiento y la Generalitat es la apuesta por la segunda ampliación del recinto de Pedrosa, en L'Hospitalet: "Esa segunda ampliación supone una inversión de 19.000 millones de pesetas y para ella hemos pedido un crédito de 12.000 millones", remachó el alcalde para dejar claro el esfuerzo financiero que hasta ahora están realizando el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio, las dos instituciones que participan en la Fira. La representación en el consorcio de la Fira y su dirección es otro punto en la negociación entre las administraciones. Clos dijo ayer que ya ha dejado claro que renuncia al voto de calidad que hasta ahora tenía el alcalde, pero también matizó que la mayoría de las ferias están presididas por el poder local de sus respectivas ciudades. Es decir, por los alcaldes.
Clos también se refirió a la necesidad de que la administración central se replantee dos importantes infraestructuras de Barcelona: el trazado del AVE y la estación de La Sagrera y la ampliación del aeropuerto de El Prat. Respecto a este último, el alcalde se quejó de la diferencia de inversiones previstas por AENA para el aeropuerto de Madrid y el de Barcelona. "Para el primero está prevista una inversión de 400.000 millones de pesetas, en cambio para el de El Prat la partida es de 105.000", comentó para ilustrar lo que calificó de "desproporción manifiesta". Clos insistió en que el aeropuerto de Barcelona debe ser uno de los centrales para vuelos intercontinentales sin escala. Y reclamó que el modelo de gestión sea el de un consorcio en el que estén representadas las tres administraciones: central, autonómica y local.
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