Todos los partidos, salvo CiU, culpan a Pujol de la deuda de Cataluña
Todos los partidos catalanes, salvo Convergència i Unió (CiU), responsabilizaron ayer al presidente del Ejecutivo catalán, Jordi Pujol, del fuerte endeudamiento acumulado por la Generalitat, que, según el Banco de España, totaliza el 27% de la deuda de todas las comunidades autónomas. Los partidos de izquierdas advirtieron de que la precaria situación que atraviesan las cuentas del Gobierno catalán dejan a Pujol bajo la "dependencia" del PP.
El último informe del Banco de España sitúa a Cataluña como la comunidad autónoma más endeudada de España tanto en términos relativos -223.014 pesetas por habitante- como en cifras absolutas: 1,4 billones de pesetas. Esta cantidad es todavía mayor si se contabiliza la deuda de las empresas públicas catalanas. En este caso asciende a 2,4 billones, según el diputado socialista Martí Carnicer, que incorpora en sus cálculos el resultado de sociedades como la Corporación Catalana de Radio y Televisión, la Junta de Saneamiento y GISA.Los reproches a la gestión económica de Jordi Pujol fueron ayer unánimes. Incluso el PP, que se perfila como socio parlamentario de los nacionalistas en el Parlamento catalán, responsabilizó a CiU de la situación. El diputado conservador Josep Maria Fabregat atribuyó el elevado endeudamiento a la "falta de rigor en la gestión presupuestaria y a los errores históricos" en la negociación del traspaso de competencias.
"Ha habido falta de rigor en la gestión y además, históricamente, la Generalitat ha ido sumando partidas importantes en el capítulo de gastos corrientes, publicidad y propaganda. Esto, en el conjunto de 20 años, se nota", añadió Fabregat.
El Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) evaluaron por separado el informe del Banco de España, pero coincidieron en sus apreciaciones.
La izquierda considera que el sistema de financiación es negativo para Cataluña, pero cree que el principal responsable del endeudamiento es el Gobierno de Pujol.
Asimismo, los tres partidos señalaron que las cifras de endeudamiento son la base de la "debilidad política" de Pujol y de su dependencia de los populares.
Martí Carnicer advirtió de que la situación "compleja" de la Hacienda catalana todavía puede empeorar "porque el endeudamiento puede crecer todavía más en un contexto en que los tipos de interés van al alza".
El presidente de IC-V, Rafael Ribó, fue aún más tajante y alertó de un riesgo de "quiebra" de la Generalitat.
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