Los discapacitados esperan siete meses para saber su nivel de minusvalía

El reconocimiento del grado de minusvalía que sufre un discapacitado es imprescindible para que acceda a ayudas económicas y asistenciales o a desgravaciones fiscales. Pero la mayoría de los siete centros base de la Comunidad de Madrid encargados de estas pruebas tardan de tres a siete meses en dar el certificado de minusvalía. El director regional de Servicios Sociales, Tomás Vera, admite que se presta "un mal servicio" y se compromete a rebajar la espera a tres semanas en este año.

Los centros base más colapsados son el 1, en Chamberí, y el 2, en Puente de Vallecas. En el primero pasan de cinco a siete meses desde que el interesado presenta su solicitud para que le hagan las pruebas médicas, sociales y psicológicas que evalúen su grado de discapacidad hasta que le conceden el certificado en el que se indica su nivel de minusvalía. En el segundo el tiempo de espera ronda los cinco meses. En el resto de los centros los plazos de espera rondan los tres meses, salvo en el 5 (Ciudad Lineal), donde bajan al mes, salvo ahora, que, al no estar mecanizados los nuevos baremos, llegan a los dos meses.Vera reconoce que los centros 1 y 2 están "saturados", ya que el primero atiende a 45 municipios y 22 distritos postales del norte con 1.676.000 habitantes y el segundo abarca un área con 938.000 residentes. "Admitimos el problema y por eso llevamos meses preparando una nueva demarcación de las zonas que debe atender cada centro. Esa nueva distribución, por la que todos los centros atenderán áreas de 600.000 a 825.000 habitantes, estará lista en unos diez días y empezará a notarse en los plazos de espera", asegura.

El director de Servicios Sociales explica que, además, a lo largo de este año se contratarán 6 nuevos equipos de atención, que reforzarán los 24 que ya existen en los siete centros base, formados cada uno por un médico rehabilitador, un psicólogo, un trabajador social y dos auxiliares. "Para el 2002 tenemos previsto abrir otros tres centros base en municipios del Oeste, el Corredor del Henares y la zona Norte y contratar seis equipos más", añade. Otro de los proyectos para este año es abrir en la capital un centro base especializado en mayores. Con él se pretende descargar al resto de los dispositivos de las numerosas peticiones que reciben de ancianos. Estos mayores, que padecen limitaciones por la edad, pero no grandes discapacidades, solicitan el certificado porque con un grado de minusvalía del 33% pueden entrar gratis a los polideportivos municipales y obtener desgravaciones fiscales.

Plan de acción

Todas estas nuevas medidas se adoptan por mandato del Plan de Acción para Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid, consensuado con las asociaciones de minusválidos y aprobado por todos los grupos políticos, que prevé una ampliación y una "redifinición" de los centros base existentes.

Entre las asociaciones madrileñas se percibe el descontento por los largos plazos de espera. Asunción Domingo del Álamo, responsable de atención social en la Federación de Asociaciones pro Personas con Retraso Mental (FEAPS-Madrid), explica que las demoras se producen "desde hace unos dos o tres años". "Nos llegan numerosas quejas de personas que han solicitado el certificado y pasados cuatro meses todavía no lo tienen", añade.

Rosa Gómez, trabajadora social de la Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de Madrid (FAMMA), afirma que le han llegado casos de esperas de hasta 8 meses. Portavoces de la ONCE aseguran, sin embargo, no haber recibido quejas. La responsable del área de servicios sociales de la Federación de Sordos de Madrid, Margarita Sastre, explica que la espera media en los centros bases "ronda los dos o tres meses, pero hay casos en los que se supera ese plazo". Pedro Martínez, presidente de la Federación Madrileña pro Salud mental (FEMASAM), matiza que el problema de los enfermos mentales es que no tienen conciencia de su estado y no acuden a las pruebas para obtener el certificado de minusvalía. "Para ellos convendría habilitar otro método de concesión del grado de discapacidad, quizá a través de los informes de los psiquiatras que les tratan", añade. El certificado de minusvalía, que se concede a partir del 33% de discapacidad, es imprescindible para acceder a los centros de día u ocupacionales, a las rebajas en el transporte, a las ayudas en la adquisición de vehículos adaptados, a las pensiones de invalidez no contributivas (desde el 65% de minusvalía) y a las desgravaciones fiscales. Los certificados se renuevan en la medida en que hay variaciones en la salud del usuario. Algunos se conceden para uno o dos años y también los hay permanentes.