La oferta hotelera valenciana ha crecido ocho puntos en cinco años

Con 482 establecimientos y 79.712 plazas, la oferta hotelera de la Comunidad Valenciana ha experimentado un crecimiento del 7,6% desde 1995, en lo que a locales se refiere. En camas, el incremento se eleva al 8%, mientras la Administración turística anuncia un "acelerón" en las construcciones a corto plazo, dado el auge que experimenta el turismo urbano y la incidencia que tendrá la irrupción en el mercado del parque temático de Benidorm. El mayor aumento porcentual se registró en la provincia de Castellón, que era la menos estructurada.

La evolución de la oferta hotelera valenciana se considera "ajustada" a la demanda y, por tanto, a las leyes del mercado. Por zonas, destaca el crecimiento registrado en las grandes ciudades. Valencia alcanza ya las 7.245 camas, un 18,09% más de las que ofertaba en 1995, mientras el litoral de su provincia ha crecido un 19,4% en número de hoteles, por un 9,3% en plazas. El crecimiento en el litoral de Castellón también ha sido importante, tanto en número de establecimientos (un 21,33%) como en plazas hoteleras, con un 18,22%. En Benidorm, localidad que concentra el 40% del total de la oferta hotelera, el crecimiento ha sido moderado, de apenas tres puntos, situándose su oferta global de camas en 33.718 unidades. El litoral de Alicante ha crecido por encima del 7%.El auge del turismo rural también se recoge en las estadísticas, aunque se invierte la tendencia por provincias. En este segmento de la actividad, es Alicante la que encabeza el crecimiento, con 18 puntos por encima de la oferta que mantenía hace un lustro. En Castellón, el incremento alcanzó un 8%, mientras en Valencia la oferta no registró variaciones, según los datos disponibles en la Agència Valenciana de Turisme, referidos a diciembre de 1999.

En lo que respecta a establecimientos de menor categoría, los hostales, se constanta una tendencia "positiva" en lo que respecta a la cualificación de la oferta, que traduce en una disminución de establecimientos abiertos ante la falta de demanda.

El crecimiento de la oferta hotelera de la Comunidad Valenciana se ha registrado, fundamentalmente, en establecimientos de categorías superiores, con tres o más estrellas. Para Roc Gregori, subsecretario de Turismo y responsable de la Agència Valenciana de Turisme, esa circunstancia responde a la demanda de plazas por parte de la clase media-alta, un segmento poblacional "adecuado" para el sector. "Debemos crecer por ahí", añade Gregori.

La Administración turística anuncia un "acelerón" de las construcciones hoteleras para los próximos tres años, como consecuencia del incremento de turismo de negocios y de ciudad, además de la influencia de Terra Mítica, que abrirá sus puertas al público este verano.

En la actualidad, se han presentado proyectos para construir hoteles en Benidorm, La Vila Joiosa, Gandia, Oliva, Calp, Valencia, Peñíscola, Benicàssim y Alicante. "No es un crecimiento exagerado", señala Roc Gregori, "sino adecuado al mercado, e incluso me atrevería a decir que por debajo de la demanda". A la Agència Valenciana de Turisme le preocupan más la masificación de construcciones extrahoteleras en la costa, los bloques de apartamentos y segundas residencias que proliferan por doquier que pueden incidir negativamente en la conservación del litoral.

"Si tenemos en cuenta la aportación en competitividad y plusvalías, un hotel es mucho más rentable que un bloque de apartamentos, y además el primero genera puestos de trabajo permanentes".

Las cerca de 80.000 camas que integran hoy la oferta confirman una consolidación del sector, dado que el incremento de establecimientos genera una reacción en cadena interesante: el saneamiento y puesta al día del resto. La competitividad ha llevado a muchos empresarios a reformar sus instalaciones para mejorar la calidad y mantener índices de ocupación. "Todos se están poniendo al día para mantener la cuota de negocio, y eso nos lleva a una dinamización del sector", asegura Gregori.