Juventudes nacionalistas denuncian la "caducidad" de la Constitución

Las juventudes nacionalistas vascas y catalanas acordaron ayer en un manifiesto conjunto potenciar las acciones comunes en defensa del derecho de autodeterminación y denunciaron la "caducidad" de la Constitución. La declaración fue dada a conocer en Sabin Etxea de Bilbao, sede peneuvista, en el marco de la presentación de la plataforma de colaboración conjunta entre jóvenes del PNV, CDC y UDC.

La declaración recoge además una apuesta para potenciar las "acciones comunes de nuestras naciones a nivel estatal y a nivel europeo" y pretende también buscar alianzas a nivel europeo para conseguir que en la UE "las naciones sin Estado tengan los mismos derechos que el resto de Estados que forman parte de ella". En la declaración no tomaron parte ni las juventudes de Eusko Alkartasuna ni las del BNG, informa Europa Press.Mientras, el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, pidió ayer en Oñati (Guipúzcoa) a los fieles vascos que se comprometan para "liberar la fuerza sanante y pacificadora del Evangelio de Jesús" en Euskadi. Uriarte pronunció una homilía al término de la marcha montañera al Santuario de Aránzazu

Por otra parte, el Ejecutivo autonómico y los partidos que lo apoyan abandonan sus posiciones defensivas en busca de la neutralización del discurso de populares y socialistas. Éstos mantienen con insistencia sus mensajes sobre la insostenibilidad del Gobierno vasco, salvo por los votos de EH, informa Isabel C. Martínez.

El PNV, EA y el propio Gabinete autonómico lanzan ahora su contraataque, apoyados en tres líneas de argumentación: la mención a la Memoria de la Fiscalía Anticorrupción y la situación de Josep Piqué; la reivindicación de una realidad que desmentiría la imagen de inestabilidad que la oposición persigue hacer calar; y la denuncia de la desestabilización parlamentaria "a cualquier precio" buscada por el PP y el PSE, a quienes acusan de rechazar incluso propuestas propias, cuando éstas han sido aceptadas por el Gobierno, en referencia al último pleno de la Cámara de Vitoria.

Así el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, devolvió a Josep Piqué el calificativo de "patética" que éste había aplicado a la situación del Gabinete de Ibarretxe. Patético, dijo Imaz, "es que un presidente de Gobierno haya basado una campaña electoral en la honestidad y que, acabada la misma, dé la impresión de que la corrupción vuelve a aparecer en España". "Patético es", recalcó, "que en su última Memoria la Fiscalía Anticorrupción diga que el Gobierno de Aznar está rebajando los principios democráticos en España".

Al igual que hizo la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, Imaz recurrió a los datos económicos para desmentir el desgobierno que la oposición atribuye a la Administración de Ibarretxe. La economía vasca crece por encima de la media española, la tasa de desempleo en Euskadi es más baja y la de ocupación es la más alta de la historia, reivindicaron ambos dirigentes, como demostración de que el Gobierno vasco funciona.

Errazti se mostró convencida de que el Gobierno vasco puede "tirar para adelante", recordó que el Ejecutivo de Unión del Pueblo Navarro (UPN) es también minoritario y desdramatizó la posibilidad de perder votaciones en la Cámara.