La mafia calabresa asesina a un empresario en vísperas de las elecciones regionales

Los principales responsables de la policía italiana viajaron ayer a una pequeña localidad de Calabria, Marina de Gioiosa Ionica, en el sur profundo de Italia, para investigar sobre el terreno el misterioso atentado que costó la vida el jueves a un conocido empresario del lugar, Domenico Gullaci, de 42 años de edad.El brutal atentado, en el que se utilizó un coche-bomba, ha desatado una oleada de protestas ciudadanas en Marina, y en toda Calabria, en vísperas de las importantes elecciones regionales del domingo, que suponen una prueba para el Gobierno de centro-izquierda. La región de Calabria pasó hace unos meses a este campo del centro-izquierda, tras un trasvase de diputados, después de que en las elecciones de 1995 ganara el centro-derecha.

Los expertos en la lucha anti-mafia, como el fiscal adjunto de Reggio Calabria, Salvatore Boemi, que ha asumido personalmente la dirección de la investigación, relacionan el atentado con la mafia local, la Ndrangheta, una de las más activas y crueles de toda Italia. "Se trata de un hecho que nos retrotrae a la situación de hace 20 años", declaró impotente Boemi.

El primer ministro italiano, Massimo D'Alema, que se encontraba en Calabria en visita electoral, calificó de "muy grave" el episodio, pero, dijo, "reaccionaremos también con fuerza. Lo importante ahora es que la respuesta sea rápida y eficaz".

Las guerras de la Ndrangheta se habían caracterizado por ser despiadadas, pero hasta ahora no habían recurrido al denominado modelo libanés de atentado, es decir, al empleo del coche-bomba, propio, en cambio, de la mafia siciliana, y de algunos grupos terroristas, como ETA.

Galluci poseía una empresa de productos de construcción, básicamente pinturas, y carecía de antecedentes penales. Sin embargo, dos de sus familiares, dos cuñados, figuran entre las víctimas de la mafia local. La localidad de Marina Gioiosa aparecía ayer tarde semidesierta, coincidiendo con la celebración de los funerales de Galluci.

Nuevos reproches

El caso fue objeto además, por lo delicado del momento político, de nuevos reproches por parte de Alianza Nacional, el partido más votado en la zona, que acusó al Ejecutivo de "no pensar en la prevención" de la delincuencia en esta región, una de las más castigadas por el fenómeno mafioso. "Nadie puede seguir ignorando que los empresarios de esta provincia lo son asumiendo un grave peligro, sin tutela cierta alguna y sin la seguridad ambiental que constituye la premisa esencial para un desarrollo industrial y el consiguiente crecimiento de la sociedad", declaró ayer Pasquale Mauro, presidente de la Asociación de Industriales de Reggio Calabria, interpretando el sentir general.

Las primeras investigaciones del atentado han confirmado que la potente bomba colocada bajo el Mercedes de Domenico Gullaci fue accionada a distancia y explotó antes de que el empresario llegara a tocar su vehículo. Gullaci, que saltó por los aires como consecuencia de la explosión, fue la única víctima gracias a que ninguna persona caminaba a esa hora de la mañana por la calle donde se produjo el incidente. Normalmente, el empresario, padre de cuatro hijos, llevaba a la escuela a los tres pequeños en su vehículo.