Economía dice que Medifrost está al corriente del pago de los créditos

La Consejería de Economía aseguró ayer que la empresa Medifrost, de Bigastro, está al corriente en la devolución de los créditos concedidos por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y añadió que no ha concedido ninguna otra subvención a esta sociedad. La compañía ha recibido del IVF 500 millones de pesetas desde 1995, pese a su escasa actividad productiva en sus casi cinco años de existencia, en los que sólo registró un beneficio de 375.000 pesetas en 1997. La sociedad enjugó las pérdidas.

Esta planta congeladora, creada en su día con apoyo público, para dinamizar la economía y el empleo en una zona del interior, no ha logrado cinco años después su objetivo original. Según la memoria de Medifrost de 1998, el último público -las cuentas de 1999 todavía no están depositadas-, aunque la sociedad empezó a producir y vender sus productos desde enero hace poco más de un año, "no puede entenderse que se haya producido su efectiva puesta en marcha dado que se trata de ventas de pruebas de producto, que aún no han finalizado". La actividad de la conservera, propietaria de tecnología para la fabricación de zumo congelado, ha sido desde su creación esporádica.

De hecho, la propia sociedad fijaba en su memoria de 1998 la fecha de inicio de su actividad normal el 1 de septiembre de 1999, es decir, hace menos de siete meses. Pese al fracaso productivo, la planta ha recibido créditos del IVF por un valor de 500 millones de pesetas, que se suman a las subvenciones del Impiva, otros organismos de la Generalitat y del Ministerio de Economía, sin que la situación de la compañía haya mejorado.

La Consejería de Economía, de la que depende el IVF, aseguró ayer que con independencia de la situación productiva de la sociedad, ésta estaba al corriente en la devolución de los créditos públicos y añadía que no se le había vuelto a conceder ninguna subvención a fondo perdido. Los préstamos públicos y privados están garantizados con las hipotecas formalizadas sobre los terrenos y las construcciones de la sociedad.

Las cuentas reflejan, sin embargo, la necesidad de capitalizar la empresa. El fondo de maniobra de 1998 fue negativo en 861 millones de pesetas -pérdidas y deudas a corto plazo-, una situación que los propietarios corrigieron el 16 de marzo con una operación acordeón, en la que se reduce capital y luego se amplía en 1.000 millones. Así se enjugan las pérdidas pero se perjudica a los accionistas minoritarios.

El presidente de Medifrost, Ricardo Climent, es el accionista mayoritario con una participación del 70%. Los minoritarios son Vicente Mira, Arturo Chappate y Luis de Miguel, hermano de Julio de Miguel, que llegó a tener una pequeña participación por deseo de un cliente de su bufete de la que se desprendió cuando su hermano accedió a la presidencia de Bancaixa.