Los ecologistas denuncian al Consell por un vial que cruzará el Desert

El Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (GECEN), arropado por miembros de la junta rectora del paraje natural del Desert de les Palmes, exigieron ayer la paralización inmediata de las obras de la futura autovía Cabanes-Oropesa. Responsables del GECEN denunciaron ayer al Consell ante la Fiscalía porque el trazado de esa nueva vía, adjudicada por el Consell por 3.200 millones de pesetas en diciembre, discurre por el interior de ese enclave natural de la Plana Alta.

La "invasión física", como recoge la denuncia del GECEN, de esa zona protegida tira por tierra el informe de impacto ambiental emitido por la Consejería de Medio Ambiente hace dos años e inhabilita legalmente su construcción. Dicha irrupción podría constituir un delito ecológico, según esta organización.El tramo afectado por estas polémicas obras, todavía no iniciadas por la empresa adjudicataria, Necso-Rover Alcisa, comprende unos 1.000 metros cuadrados. Se trata del puente del Lobo (en el término de Cabanes), que consiste en una estructura alzada cuya cimentación perjudicará seriamente otros 2.000 o 3.000 metros cuadrados del paraje. Los ecologistas esperan que la Fiscalía solicite al juez la adopción de medidas cautelares contra las obras.

Por su parte, el consejero Fernando Modrego aseguró ayer en la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes, donde compareció para explicar su postura ante el vial, que la carretera no afecta al paraje. Y cuando el diputado socialista por Castellón Daniel Gozalvo le aseguró que un tramo elevado de 140 metros de longitud de un puente, ubicado en el punto kilométrico 10,2 de la carretera, invadía el paraje, al consejero le entraron las dudas. Pero reafirmándose en la inocuidad de la vía, dijo que si realmente "tres pilastras" del puente invaden el espacio protegido pedirá a Obras Públicas que lo desvíe.

Camarón cavernícola

En la comisión tanto Gozalvo como el diputado de EU Ricardo Cardona denunciaron el "enorme" impacto que producirá la vía al Desert y a un camarón cavernícola, Typhlatya miravetensis, recientemente descubierto en una de las 70 cuevas de la zona y que tiene un indudable interés científico. Y cuestionaron la necesidad de hacer una autovía de 3.200 millones que sigue el trazado de una carretera por la que sólo circulan 320 coches diarios. El PP siempre ha argumentado que la vía sirve para vertebrar Castellón uniendo las carreteras del litoral con la autovía central. Pero Gozalvo afirmó que ya hay siete conexiones y que por ninguna de ellas pasan más de 300 vehículos diariamente.

José Luis Ramírez, del PP, justificó la necesidad de la obra en aras del desarrollo empresarial y económico de las comarcas del interior. Pero la oposición mencionó intereses particulares del PP en referencia al polígono de Vall d'Alba, municipio gobernado por el vicepresidente de la Diputación y del PP provincial, Francisco Martínez, y, por otro lado, los intereses particulares del grupo turístico Marina d'Or, del empresario Jesús Ger, en el norte de Oropesa.