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El PP impone sus "argumentos matemáticos" para dejar al BNG sin grupo en el Congreso

Javier Casqueiro

La mayoría absoluta del PP se estrenó ayer en público y sin miramientos para dejar al Bloque Nacionalista Galego (BNG) sin grupo parlamentario en el Congreso. El PP se agarró a un "argumento matemático", que dedujo de la "lógica" de un artículo del Reglamento, para votar contra ese objetivo del BNG en la Mesa de la Cámara baja frente al criterio del resto de partidos (el PSOE, CiU e IU). Adujo que los diputados cedidos por CDC y el PNV a los gallegos no obtuvieron el respaldo del 15% del electorado en su circunscripción porque fueron los últimos elegidos de su lista.

El PP no entró siquiera en interpretaciones sobre la flexibilidad o la pluralidad, esgrimidas en el pasado por otros dirigentes populares para permitir ese beneficio a Coalición Canaria (CC). Así, la Mesa del Congreso denegó con los votos de los cinco representantes del PP, frente a los cuatro del resto de los partidos, la pretensión del BNG de formar grupo y limitó ese derecho al PP, PSOE, CiU, IU, PNV y CC. De las cuatro horas que duró la reunión, según el portavoz del PP, Francisco Camps, apenas se dedicó media a este asunto. El artículo del Reglamento del Congreso en el que se basa el PP para denegar la petición de los nacionalistas gallegos, el 23.1, señala que "los diputados, en número no inferior a 15, podrán constituirse en grupo parlamentario". Añade que también podrán hacerlo parlamentarios "de una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieren obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura o el 5% de los emitidos" en el Estado.

El PP asume que, con el préstamo de dos diputados de CDC y el PNV, los nacionalistas gallegos dispondrían de los cinco necesarios y que cosecharon en Galicia más del 15% de los votos, exactamente el 18,49%. Pero, según Camps, ni el diputado cedido por CDC (Jordi Martí Galbis) ni el del PNV (Josu Erkoreka) disponen individualmente de ese 15% de los votos en sus circunscripciones. El portavoz popular consideró "lógico" y demostrable con "argumentos matemáticos" que cada diputado del PNV y de CiU les sirve a sus partidos para sumar más de cinco escaños y el 15% de los votos, colaborando en la constitución de sus grupos. Por tanto, no pueda ayudar individualmente a la formación de otro. Sin embargo, el reglamento no contempla nada al respecto sobre una prohibición de dividir ese porcentaje de votos. Es más, sí determina que la propiedad del escaño corresponde al diputado y no a su grupo, lo que facilita los trasvases entre grupos parlamentarios.

Camps aventuró que los dos diputados prestados no llegarían personalmente al mínimo del 15% de los votos en su circunscripción porque fueron los últimos elegidos de sus listas y, por tanto, habían resultado elegidos por un resto muy escaso. Martí, de CiU, salió el noveno por Barcelona, donde su partido cosechó el 28,27% de los votos y Erkoreka fue el cuarto por Vizcaya, donde el PNV logró el 34,22%.

Camps se negó a profundizar en la literalidad de otros artículos del reglamento o en el contenido de las actas de la Mesa en otros periodos, cuando todos los partidos, destacadamente el PP, y los respectivos presidentes del Congreso apostaban por unanimidad por una interpretación "finalista" y no "literal" de las normas para permitir la creación de grupo a CC en 1993 y 1996.

El BNG ultima ya el recurso contra esta decisión ante la Junta de Portavoces y ante el Tribunal Constitucional. Xosé Manuel Beiras, su líder, acusó al PP de practicar una "mayoría totalitaria". "Los gallegos deben saber que en el Estado no son apreciados como los canarios y no son tratados igualmente", enfatizó.

La vicepresidenta segunda del Congreso, la socialista Amparo Rubiales, reprochó al PP este "malísimo comienzo" de la legislatura y el representante de CiU, Josep López de Lerma, en coincidencia con la de IU, Presentación Urán, no comprende "por qué, cumpliéndose todas las condiciones reglamentarias, a unos se les dice sí y a otros no".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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