Desnudas contra la leucemia
La historia tiene todos los ingredientes de una de esas películas para todos los públicos de Hollywood que mezclan el drama y la comedia antes del final feliz. Un grupo de 11 amigas británicas de mediana edad -entre 45 y 66 años- residentes en Yorkshire, al norte de Inglaterra, empezaron consolando a una de ellas, Angela Baker, por la muerte de su marido. Ahora están a punto de hacerse mundialmente famosas gracias a los estudios cinematográficos Disney. La razón no es otra que un calendario benéfico lanzado a finales de 1999 donde figuran desnudas y efectuando labores tan tradicionales como preparar mermelada, bordar o plantar flores. Sólo en el Reino Unido llevan vendidos 90.000 ejemplares y han recaudado ya cerca de 100 millones de pesetas.El grupo se conoce desde hace años y carece de afán de lucro, así que el dinero ha servido para apoyar la investigación sobre la leucemia, el cáncer que mató al marido de Angela Baker. Además del almanaque, que será lanzado también en breve en Estados Unidos, las amigas han vendido unas 50.000 tarjetas postales con su imagen evocando los distintos meses del año. Todavía sorprendidas por el poder de atracción de su original producto, las 11 amigas se han visto encumbradas a una fama no exenta de sobresaltos.
En el calendario, Lynn Knowles, miss Marzo, aparece haciendo pasteles con un colador estratégicamente colocado delante de los senos. Miss Mayo, Moyra Livesey, arregla un jarrón de flores que tapa parte de su cuerpo de la misma forma. Algunas, como Sandra Sayers, miss Junio y Leni Pickles, miss Abril, muestran parte del pecho mientras bordan o plantan flores con la serenidad que caracteriza todas las composiciones. Bien peinadas y maquilladas y luciendo collares de perlas, el grupo fue fotografiado por Terry Logan, esposo de Lynda, que representa a miss Julio. Las imágenes son en blanco y negro con un solo toque de color: un girasol de tela como los usados en el Reino Unido en las campañas de lucha contra el cáncer.
Con el calendario completo y todavía asombradas de su propio valor, las amigas, miembros de un Instituto de la Mujer de su región, pensaron que el Fondo Británico para la Investigación sobre la Leucemia agradecería su pequeña contribución. Para Angela Baker, que tiene dos hijos adolescentes, el proyecto supuso un gran consuelo tras enviudar. La idea de desnudarse le dio cierto reparo al principio. Estaba en juego su reputación y la de sus amigas, honorables amas de casa de clase media respetadas por sus vecinos. Después de mucho pensarlo, la buena causa que las había unido pudo más y acordaron desvestirse. Lo que ellas no podían imaginar era que su plan parecía sacado del cajón de un guionista cinematográfico.
Desde que el calendario se puso a la venta antes del cambio de siglo, no sólo han aparecido sin parar en la prensa nacional. Esta misma semana, la revista Oldie, que bromea en su cabecera con el término "antigualla" aplicado a las personas, les ha concedido a todas uno de sus premios anuales. El trofeo llega justo cuando Hollywood ha llamado a su puerta de la mano de la compañía Harbour Pictures, avalada por la casa Disney. Para hacerse con los derechos de autor, ésta les ha ofrecido cifras millonarias que ninguna está dispuesta a desvelar. "La decisión es de Angela y de su familia, por supuesto. Ellos son los personajes reales de esta historia", ha dicho Tricia Stewart, que tuvo la idea original y se convirtió en miss Octubre.
Confrontadas a una fama que lleva camino de desbordarlas, el único problema es que cinco de las 11 compañeras hubieran preferido verse recreadas en el celuloide por la actriz británica Victoria Wood. Muy famosa en el país por sus trabajos cómicos. A pesar de que les ofreció el doble que Hollywood e incluso empezó a negociar una posible película, Angela Baker ha preferido el aval de la casa Disney. Cree que el poder de los estudios estadounidenses servirá mejor a la causa de la leucemia.
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